Este próximo domingo 14 de diciembre, todos los catalanes tenemos una cita marcada en rojo en el calendario. Porque este domingo tendrá lugar el programa más importante del año, el más solidario: La Marató de TV3 y Catalunya Ràdio. Todos poniendo su granito de arena, tanto los espectadores como los profesionales de los medios públicos catalanes, para hacer que esta 34ª edición del programa más imprescindible de la parrilla sea todo un éxito y se pueda conseguir una cifra final emocionante. Una edición que este año se dedicará a la divulgación y el impulso de la investigación en cáncer, una de las principales causas de muerte en Cataluña y en todo el mundo. Una La Marató 2025 que volverá a movilizar a los catalanes por una enfermedad que tiene un profundo impacto social y que hizo que el año pasado fallecieran en Cataluña 17.000 personas a causa del cáncer; 46 personas cada día y dos cada hora, y se diagnosticaron 42.851 casos.
El encargado de conducir el programa para TV3 será Ramon Pellicer, que entre otras cosas, ha tenido un emocionante encuentro con cuatro personas muy queridas de casa nuestra que hablaban de cómo les afectó haber tenido un cáncer. Un intercambio de impresiones, de sensaciones, de emociones, que ha conmovido, y donde vimos qué tenían que decir cuatro personas que le han visto las orejas al lobo de cerca y que han sufrido cáncer en el pasado: las presentadoras y periodistas Núria Bacardit y Fina Brunet, el actor y doblador Pep Anton Muñoz y el diseñador Juan Avellaneda.
No son los únicos, lamentablemente, que han sufrido esta enfermedad. En TV3 también ha habido excelentes personas y profesionales que han tenido cáncer y que de cara a esta Marató del domingo han querido decir la suya, para ayudar a los que ahora lo sufren y a sus familias con su testimonio. Una de estas periodistas que ha hablado de su caso es alguien de quien los que hemos tenido la suerte de conocer podemos constatar que su bonhomía, su bondad como persona, es proporcional a su talento explicando las cosas que pasan delante de una cámara. Hablamos de Txell Ortiz.
Como dicen en 3Cat, "A pesar de todos los años de trayectoria informándonos con ella… probablemente esta sea su crónica más personal. Con su caso, nuestra compañera Txell Ortiz visibiliza cómo la prevención salva vidas, y los efectos psicológicos del cáncer". Una Txell que pone la piel de gallina reconociendo que "yo entro a quirófano y mis hijas no saben prácticamente de qué me operan". De hecho, el mismo médico ya le dijo: "Esto no pinta bien". Ortiz, que ahora tiene 46 años, ha tenido un cáncer de colon. Después de un viaje a Estados Unidos donde se encontró fatal, a la vuelta fue clave decir: "No sé qué me pasa, pero me tengo que hacer una colonoscopia". Todo fue muy rápidamente, desde la colonoscopia hasta la operación prácticamente no pasaron ni dos meses, "es lo que me ayudó a coger el cáncer a tiempo".
Tras la operación, le dijeron que no se quedara en casa, aunque le doliera, y que no abandonara los paseos que a ella le dan la vida, a la orilla del mar, "era un poco donde me refugiaba cada mañana". ¿Cuál fue la parte más dura para Txell? Cuando hacía un año de la operación y se tenía que hacer la revisión, "y el temor de '¿lo habré hecho bien? ¿Se ha extendido?'. Aquí es cuando yo tengo que ponerme manos a la obra con un terapeuta y es cuando lloro más, cuando saco todo el sentimiento que había llevado como cerrado dentro un año. He pasado de que ni la gente de mi entorno lo supiera, de no poder pronunciar la palabra cáncer, a estar en un escenario presentando un acto donde lo que se quiere justamente es promover la divulgación y qué investigación se está haciendo alrededor de este tipo de cáncer que a mí me afectó, el colorrectal".
🎙️ A pesar de todos los años de trayectoria informándonos con ella… probablemente esta sea su crónica más personal. Con su caso, nuestra compañera Txell Ortiz visibiliza cómo la prevención salva vidas, y los efectos psicológicos del cáncer.
— 3Cat (@som3cat) December 7, 2025
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Un testimonio sobrecogedor que merece mucho la pena. Celebramos que Txell esté recuperada y el domingo, ya lo saben, todos con La Marató de TV3.