Torito es el colaborador televisivo más imprevisible. Lo descubrió Jordi González cuándo hacía Vitamina N en City TV, abrieron un casting de reporteros de late night y se presentó este joven estudiante menorquín de Bellas artes que vivía en Barcelona y prometía. Hizo de la locura, la desnudez y el divertimento su señal identitaria. El resto ya es conocido: González se lo llevó a hacer tele en castellano a Madrid, cuando fichó por Telecinco y el late night TNT y desde entonces Quique Jiménez no ha parado de hacer tele. Se quejó amargamente de que Telecinco no le dio nunca un programa por presentar, ni un concurso de verano, cualquier cosa, pero lo veían demasiado indomable. Para más paradoja lo colocaron en el programa para la tercera edad Qué tiempo tan feliz de María Tersa Campos. Después con Emma García los fines de semana donde reveló que sufría una enfermedad crónica y finalmente ha acabado en TVE en La familia de la tele.

Sus cualidades son las que han hecho imposible que fichara por la TV de su casa: TV3. Solo lo quisieron para un programa, Fora de carta, el debate sobre Joc de cartes, y una pésima crítica de Mònica Planas en el Ara sirvió de excusa para fulminarlo: sentenciado, no es apropiado para TV3. Ahora con 47 años, casado con otro hombre y padre de un hijo, se presta a recordar una etapa muy conocida de su currículum, cuando hacía entrevistas a famosos desnudos en la desaparecida revista catalana Primera línea. Consistía en convencer a un famoso que se desnudara en portada y concediera una entrevista picante. Torito es el periodista que más famosos ha visto totalmente desnudos. Ahora, preguntado en el pódcast La buena chispa responde qué dos chicos eran los que lo sorprendieron por sus medidas íntimas, los mejor dotados. Uno de ellos es catalán: Suso Álvarez

@labuenachispa @torito.quique comenta, sin filtros, cuál ha sido la churra más grande que vio durante su etapa en Primera Línea. Una anécdota curiosa de su paso miedo la revista, donde lo inesperado era parte del día en día
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Torito: "¿La churra más grande que he visto? En Primera línea hay dos: Suso Álvarez y Antonio Tejado". Antonio Tejado es el sobrino de María del Monte que ha estado en la prisión por secuestrar y robar a la folclórica, su tía. Una mal bicho que está acusado de ser el autor intelectual de los delitos contra la mediática cantante. En cambio Suso Álvarez es una figura consagrada en Telecinco, surgido de Gran hermano cayó en gracia a alguna directiva de Mediaset y ha hecho de todo dentro de la cadena. Es nacido en Ripollet y ha cuidado siempre su gran punto fuerte: el físico. Lo que se ve, también. Y es más guapo que Antonio Tejado:


Suso, patrocinado por la clínica de cirugía, se ha quitado las bolas de bichat, unas bolsas de grasa bajo los pómulos que sirven para dar estructura a la cara. Una herramienta de la naturaleza que Suso se ha eliminado con bisturí para parecer, dice,"más masculino. Ya se me está desinflando la cara. El post-operatorio es comodísimo, he podido comer y hacer vida normal, excepto deporte. Tengo cuatro puntos en cada mejilla. No me ha dolido. Muy contento con lo que me he hecho. Ya no me voy a hacer nada más". Explica la bichetomía: "Me hice una operación para tener el rostro más afilado.. Quiero un rostro más fino y varonil. Tengo que cuidarme, estoy empezando a ser viejo". Tiene 32 años pero vive del físico.