A menudo se dice que tras un gran cómico hay una historia triste. La línea que separa drama y humor acostumbra a ser muy fina y un ejemplo claro de eso lo encontramos en Toni Soler. El director y presentador del exitoso Està passant seduce cada tarde a los espectadores de TV3 con su ironía, mordacidad y análisis de la actualidad política. Ríe y nos hace reír. Es el primero que se lo pasa en grande haciendo el programa y lo transmite a los espectadores.
TV3
Pero el Toni Soler que hay detrás de lo que ven los espectadores es alguien reflexivo, introspectivo incluso, y durante muchos años, en sus inicios en Televisión de Catalunya, era conocido como el guionista enfadado de Buenafuente. El periodista e historiador tiene una historia detrás muy dura, un a vivencia muy dolorosa vivida en la adolescencia, en aquella época en que menos claras se tienen las cosas y más confundido se ve todo. Y ahora lo acaba de hacer público él mismo en un libro que no sabemos si es terapéutico, pero sí del todo necesario. Para él y para los lectores.
El título del libro no puede ser más rotundo: El tumor. Es un libro que no engaña. Habla de tumores, de muerte, de duelo... y de padres, en masculino. O mejor dicho, de su padre, en singular. Porque en este libro Toni Soler habla de la muerte de su padre de un tumor cerebral. Tenía 55 años y el autor, 16. Casi 40 años después, el periodista ha escrito esta obra para la editorial Anagrama que sale a la venta el 14 de noviembre. Y antes de que vea la luz, Soler y su compañero en RAC1, Albert Om, han hablado largo y tendido de la experiencia de escribir un libro como este en el programa Islandia.
RAC1
El escritor habla de la relación con su padre, de su pérdida prematura y de por qué le ha costado tanto escribir: "Escribir este libro me ha costado 36 años, es la demostración de cómo nos está costando a los hombres hablar y expresar las cosas. Mi padre era de una generación más reservada, con un rol masculino mucho más marcado. Nosotros estamos viviendo el cambio de rol". Soler expone lo que seguro que muchas personas de su edad han vivido en la relación con el padre de familia: "Antes no se le decía 'te quiero' al padre, ni se le veía nunca desnudo. Una vez entré en el vestuario de una piscina, sin querer le vi el culo y me impactó".
Roberto Lázaro
Soler se sincera hablando del luto por su padre y reconoce que le habría gustado escribir que se responsabilizó e intentó liderar la familia, pero la verdad es que no fue así: "Lo que habría querido era cambiar de familia, mi madre llevaba el luto hasta el extremo. Yo era adolescente y me sentía casi orgulloso de no hacer caso al luto, pensaba 'no seré el hijo al que se le ha muerto el padre, seré Toni'. En vez de afrontar la muerte, lo apartas pensando que desaparecerá". Un libro donde el autor se abre en canal y para el que ha escogido un explícito título, aunque mucha gente le decía que era un título demasiado agresivo, "pero el tumor es el protagonista del libro: es lo que causó la enfermedad de mi padre y cuando murió yo me creé una barrera mental para eludir el luto. Pensé que era una especie de tumor simbólico que había heredado".
Roberto Lázaro
Un fragmento del libro dice así: "Mi padre me acompañó hasta los dieciséis años. Se puso enfermo a los cincuenta y dos, que son los que yo tengo en el momento de escribir estas líneas. Hablar del padre o de la madre es hablar de uno mismo. Sus muertes nos explican, tanto como sus vidas. Un luto incompleto nos aleja de quien somos realmente, nos impide conocernos de verdad"... Puedes escuchar la conversación con Albert Om en el siguiente audio:
Un libro esencial para conocer algo más a Toni Soler y a nosotros mismos.