La presentadora andaluza Toñi Moreno ha hecho saltar todas las alarmas durante la mañana del lunes 7 de junio. El motivo no es otro que la delicada fotografía que ha compartido en su cuenta de Instagram, en motivo del día de su cumpleaños. Una fecha que prometía ser muy especial pero que no será así. Y es que la ex de Mediaset, quien este verano volverá a ponerse al frente de Viva la vida como sustituta, ha sufrido un grave percance de salud con el que ha tenido que acudir de urgencias al Hospital Nisa de Sevilla, el mismo en el que dio a luz a su hija Lola. Toñi Moreno triste:

Toñi Moreno, Telecinco

Toñi Moreno, Telecinco

"Hoy caen 48 años y no sé cómo han pasado tan rápido!!!!". Así empieza el escrito que Moreno ha publicado en su cuenta de Instagram. Una publicación en la que sale en silla de ruedas y protegida con una mascarilla, luciendo muy delicada con toda su pierna derecha vendada. "Aquí me tenéis, con la pata tiesa después de un fallo de cálculo con unas escaleras que no debían estar ahí", explica para tranquilizar a sus seguidores, más de 762.000. "Una semana de reposo y lista", confiesa la periodista tras caer contra el suelo y terminar en silla de ruedas. Foto:

Perfil de Instagram de Toñi Moreno

Perfil de Instagram de Toñi Moreno

Aunque no todo son malas noticias en la vida de la de Sanlúcar de Barrameda. Pues según ella misma desvela, en los próximos días, acudirá de nuevo al hospital para ponerse la ansiada primera dosis de la vacuna del coronavirus. "El mejor regalo de cumpleaños", asegura. Un percance de salud que se produce después que el pasado fin de semana haya celebrado el bautizo de su hija Lola frente a la Virgen del Rocío. "Cumplimos un sueño y pasamos el día rodeadas de muchos amor. Gracias al Padre Jesús Zapata por hacerlo posible", escribe orgullosa. La foto de Toñi con su hija rezándole a la virgen, a continuación:

Perfil de Instagram de Toñi Moreno

Perfil de Instagram de Toñi Moreno

Una de cal y otra de arena. Así es la vida. Toñi Moreno lo sabe. Celebrar el cumpleaños en silla de ruedas. Un comienzo de los 48 años que seguro no olvida. Nunca. Y de las escaleras por las que se cayó, tampoco.