Toni Cruanyes se ha dejado el pelo blanco. Más allá de cuestiones de imagen (en opinión de todos sus fans, le quedan de maravilla las canas), el cambio de look no le ha quitado un ápice de bondad, emoción y el carácter sentido, próximo, agradecido y familiar que ha tenido toda su vida el presentador y editor del TN Vespre.
Toda esta sensibilidad se puede ver cuando habla, cuando lo entrevistan o cuando está con los que lo quieren y lo conocen bien. Pero también se observaba en su novela maravillosa, El valle de la luz. En una entrevista para este diario, le preguntamos si el libro es un homenaje a su abuelo, Antoni Cruanyes i Becana. Respondió que "Sí, pero también es un homenaje a toda esta generación que ha vivido la Guerra Civil Española, y ha tenido que hacer frente a la pandemia desde las residencias geriátricas. Por eso hablo de mi abuelo en tercera persona, e incluso sin identificar su nombre, con una V".
Aparte de ser el abuelo del periodista de Canet, Antoni Cruanyes i Becana, fue el primer alcalde democrático de Canet entre 1979 y 1987 por Convergència y Unió. Además, fue un destacado investigador de la historia local y fundador del Centre d'Estudis Canetencs. Hace tres años, durante la pandemia, falleció a los 95 años, y no pudo estar a tiempo de ver el delicioso libro que había escrito su nieto ni de ver lo que han hecho ahora en Canet, pero su recuerdo ha estado bien vivo gracias a sus vecinos y a su familia, una familia como Toni Cruanyes, que se ha emocionado orgulloso del abuelo.
Cruanyes se emocionó escribiendo el libro dedicado a su abuelo ("ha habido momentos de mucha emoción. Yo estaba acostumbrado a escribir cosas más racionales. Desde mi vertiente de presentador del TN, me había acostumbrado a ser frío para hacer frente a noticias que a menudo son dramáticas, pero en este caso, como me tocaba más de cerca, me he emocionado. Algunas historias, a la hora de escribirlas, me han tocado más el corazón que la razón"). Emoción que ahora ha vuelto a flor de piel por lo que han vivido en Canet. Y es que acaban de homenajear a Antoni Cruanyes: "El alcalde de Canet descubre el monumento de homenaje al abuelo en la Plaza Onze de Setembre. Una gran emoción y sensación de homenaje merecido", dice orgulloso su nieto, compartiendo las imágenes del momento. Y tanto que sí. Y es que, como dice la placa conmemorativa, Cruanyes, "durante su mandato impulsó, entre otros lugares de la villa, la urbanización de esta plaza y su entorno".
Un homenaje más que merecido. Seguro que el bueno de Toni piensa cada día en su abuelo, pase o no pase por aquella plaza. Pero es una manera bonita de hacer que todos los canetencs tengan un recuerdo hacia él cuando pasen por allí.