Toni Cruanyes, de lunes a viernes, tiene una cita ineludible con los espectadores de TV3, cada noche, al frente del Telenotícies, para acercarnos las noticias imprescindibles del día. Pero cuando llega el viernes por la noche, consigue (y hace bien) desconectar tanto como puede y aprovechar al máximo el tiempo al lado de su marido y de sus hijos.

Normalmente, en casa, aunque el periodista de Canet ha demostrado desde hace tiempo que es un culo inquieto y un apasionado por recorrer el país arriba y abajo, viendo y degustando las bondades del territorio catalán, tanto en materia culinaria como con respecto a paisajes maravillosos.

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Toni Cruanyes / @toni_cruanyes

Y este fin de semana no ha sido una excepción. Porque el bueno de Cruanyes se ha marchado lejos de casa, ni más ni menos que hacia la Noguera, en Corçà, en Àger, muy arriba y a la izquierda del país, y alojándose en unos preciosos apartamentos donde ha disfrutado de una visita al Observatorio Astronómico del Montsec, de las bajas temperaturas, "Frosty", como él mismo ha escrito, pero también, de la otra cara, unas reconfortantes llamas en una chimenea de los apartamentos donde ha estado.

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Allí, en la paz, la calma y la tranquilidad del entorno, Cruanyes se ha emocionado con uno de los platos por excelencia de estas fechas. Una delicia que hacía un año, desde el pasado mes de diciembre, que no se ponía en la boca. Un plato nuestro y típico de todos los hogares catalanes que dentro de doce días vivirá su día de gloria en las mesas de todo el país en la comida de Navidad.

Porque el periodista acaba de volver a probar una escudella, "La primera escudella y cocido de este diciembre", en el alojamiento donde ha pasado el fin de semana. Una comida casera, de aquellas hechas a fuego lento y con el olor y el sabor que sólo le saben dar las abuelas y los platos preparados con todo el cariño del mundo.

Una imagen que ha dado envidia a sus seguidores, que también, sin embargo, han celebrado que haya vuelto a probar una deliciosa escudella ahora que el cuerpo y el tiempo lo pide: ¡"Uyuyuyuy, si probaras la mía del Berguedà que me enseñó la mama"! "Buen provecho, si te comes este plato, tienes energía para toda la semana", "Ostras, me pensaba que no pararían de ponerte caldo y rebosaría el plato", "Con este tiempo viene muy de gusto. Buen provecho, "Una de estas cosas tan buenas que tenemos aquí. De mis preferidos", "El mejor plato del mundo mundial", "Qué buena pinta".

Una pinta maravillosa, ciertamente. Queda inaugurada, pues, la temporada de escudellas. Vayamos haciendo espacio en la barriga para ponernos como el quico. Y lo mejor, en familia.