La esperada presentación de Santa Lola en Móstoles, Madrid, marcaba un antes y un después para Terelu Campos, quien se lanza con fuerza al mundo del teatro. Sin embargo, lo que debía ser una noche de gloria y respaldo familiar se transformó en un evento incómodo, cargado de ausencias significativas y silencios aún más ensordecedores. Y es que no solo su hija Alejandra Rubio brilló por su ausencia —junto a su polémico novio Carlo Costanzia—, sino que Rocío Carrasco, su amiga del alma, no apareció… ni avisó que no iría.
A pesar de que en Valladolid la familia Campos se volcó con Terelu, esta vez el entorno fue más que limitado. Solo Carmen Borrego y su marido José Carlos Bernal hicieron acto de presencia. ¿Dónde estaban los demás? Algunos, como José María Almoguera, tenían compromisos familiares. Otros, como Alejandra y Carlo, podrían haber escapado a Turín por los recientes problemas judiciales de la familia Costanzia. Pero lo que más desconcertó fue el mutismo absoluto sobre Rocío Carrasco.
Una relación congelada: llamadas sin respuesta y mensajes ignorados
Cuando los periodistas preguntaron a Terelu por la ausencia de Rocío Carrasco, quien vive a tan solo una hora de distancia en coche de Móstoles, su respuesta fue tan gélida como reveladora: “Pues no lo sé, eso preguntárselo a Rocío, de verdad, yo bastante tengo ya con mi vida". Lejos de defender a su amiga, como tantas veces en el pasado, Terelu se mostró indiferente, dejando entrever un distanciamiento profundo y sin retorno.
Fuentes cercanas aseguran que Terelu ha dejado de responder llamadas y mensajes de Rocío, situación que atribuyen a motivos de índole personal. Aunque ninguna de las dos ha confirmado una ruptura definitiva, el silencio mediático —y personal— habla por sí solo. La complicidad de décadas entre la hija de María Teresa Campos y la heredera de Rocío Jurado parece haberse desintegrado sin previo aviso, arrastrada por tensiones nunca verbalizadas y gestos cargados de desprecio. Pero, para alguien que siempre defendió a capa y espada a Rocío, incluso en sus momentos más mediáticamente controvertidos, este nuevo desaire ha sido la gota que colmó el vaso. No es solo una ausencia física: es un vacío emocional.
Una Terelu renovada, pero sola: éxito profesional en medio del caos personal
Mientras en el escenario Terelu Campos resurge como actriz, ganando nuevos reconocimientos y revitalizando su carrera artística, en su vida personal todo parece estar en plena turbulencia. Las tensiones con su hija, los silencios de su ex amiga, y las divisiones internas dentro de su propia familia, dan la sensación de que la comunicadora está más sola que nunca. Y es precisamente esa soledad la que parece haberla empujado a marcar distancia de quienes ya no le suman en su nueva etapa.
Este distanciamiento deja en el aire una pregunta clave: ¿estamos presenciando el fin de una de las amistades más emblemáticas y mediáticas de la televisión española? Aún no podemos afirmarlo con certeza. Solo el tiempo determinará si se trata de una pausa momentánea o de una separación definitiva. Lo que está claro es que los caminos de Terelu Campos y Rocío Carrasco parecen haberse bifurcado, tomando rumbos completamente distintos. Aquella amistad que alguna vez fue sólida, construida con lágrimas televisadas y gestos públicos, hoy se reduce a un mero recuerdo.