La guerra de bikinis y filtros entre las hermanas Campos ha dado un giro inesperado, esta vez cargado de humor, complicidad y una buena dosis de autenticidad. En medio del verano mediático, Carmen Borrego ha compartido en exclusiva para el programa Fiesta —donde Terelu presenta una sección especial durante las vacaciones de Emma García— una imagen que ha capturado la atención del público: una foto espontánea de Terelu Campos en bikini, al natural, sin retoques ni filtros.
Una imagen que rompe esquemas
La instantánea, tomada en una playa de Málaga, muestra a Terelu en un momento de descanso, sin poses estudiadas ni edición digital. Esta imagen contrasta radicalmente con la reciente portada en la que la presentadora aparece en bikini, pero con retoques evidentes. Según reveló Informalia, Terelu habría solicitado expresamente que se aplicaran filtros a las imágenes de esa sesión. Sin embargo, la sorpresa fue tal que ella misma confesó no reconocerse en el resultado final.
Con humor y naturalidad, Terelu reaccionó a la foto compartida por su hermana: “Ay, fíjate… la arruga del bañador”, comentó entre risas. Carmen, lejos de criticar, le lanzó un piropo sincero: “Estás estupenda”. Y Terelu, con su característico desparpajo, añadió: “Si alguien sabe de Photoshop, que me quite esas arrugas del bañador…”. La conversación entre las hermanas Campos no se quedó en lo anecdótico. Ambas aprovecharon el momento para reflexionar sobre el uso excesivo de filtros y retoques en las redes sociales y medios. Carmen Borrego fue tajante: “La realidad está sobrevalorada…”, y añadió con ironía: “Me da coraje que mujeres que son tremendas se pongan filtros, chicas, dejad algo para las que no podemos lucir sin”.
Terelu, por su parte, aportó una visión más técnica y emocional: “La luz en una foto es lo más importante”, dijo, reconociendo que muchas veces el abuso de edición desvirtúa la imagen real. “Veo a chicas monísimas supereditadas y pienso, ‘¿pero por qué se hacen eso?’”, se preguntó con sinceridad. Cabe destacar que, la conversación también tocó un tema más profundo: la relación de Terelu con la cirugía estética. A sus 60 años, la hija de María Teresa Campos confesó que le gustaría hacerse algunos retoques, pero el miedo que le provoca el quirófano —tras haber enfrentado dos cánceres— es mayor que cualquier deseo estético.
“Yo me podría haber operado y me podría cuidar más la cara. No me meto bótox ni cosas de esas, pero esto de aquí me lo quería hacer un poco”, dijo señalando una zona de su rostro. Sin embargo, fue contundente: “He sufrido tanto en un quirófano porque no tenía más remedio, que dar el paso de entrar voluntariamente me da pavor”. Y con una frase que resume su filosofía de vida, Terelu sentenció: “También pienso que tenemos que envejecer. Yo no puedo pretender tener la cara que tenía con 30 años, también quiero que se note que he vivido y que quiero vivir”.
Una imagen que vale más que mil retoques
La foto de Terelu Campos en bikini al natural no solo muestra a una mujer que se acepta tal como es, sino que también lanza un mensaje poderoso sobre la belleza real, la madurez y la autenticidad.