Marc-André ter Stegen ha pasado de ser el portero más querido de la historia reciente del Barça a apestado. Es el tercer portero tanto para Hansi Flick como en el corazón de los culés. En estos momentos son mucho más queridos el perico Joan Garcia y el carismático polaco que fuma Wojciech Szczęsny. Cualquiera antes que Ter Stegen, el que organiza líos y ultimátums para ser titular y le echa un pulso al entrenador. Se ha quedado fuera, no ya del campo sino fuera del banquillo. El portero alemán lesionado desde hace muchos meses era el yerno de Catalunya: primer capitán del Barça, casa en Castelldefels, casado en Sitges en 2017 con la novia de toda la vida Dani Jehle, dos hijos catalanes y rubios de 6 y 1 año, Ben y Tom, viajaba en metro, cogía un patinete por el Mercat de l'Abaceria de Gràcia... Demasiado perfecto todo. La mujer no lo amaba tanto como los culés y le fue infiel. Anunciaron hace siete meses la ruptura del matrimonio en las redes. Ahora esta ruptura se está complicando como destapan Laura Fa y Lorena Vázquez en 2Cat.
Laura Fa: "Ter Stegen toleró que en Cataluña se publicara la noticia de que su separación fue por culpa de la infidelidad de su mujer con el entrenador personal. Pero cuando la noticia se publicó en los medios alemanes se enfadó y empezó a hacer comunicados contra el Que no surti d'aquí de Catalunya Ràdio, que destaparon la noticia y por culpa del portero del Barça sufrieron bastante. Ahora siete meses después Ter Stegen hace exhibición en las redes de su amor con Ona Sellarés. Me pongo nerviosa porque sé que Ter Stegen se enfadará con nosotros: la noticia es que Ter Stegen y su aún mujer tienen cada uno sus abogados, tienen los papeles del divorcio en marcha, él no tiene ninguna prisa, está disperso a la hora de comunicarse con su pareja. Habrá una negociación difícil porque hay mucho dinero de por medio. Ter Stegen ha rehecho su vida y en cambio la ex está muy apagada". Critican el hecho de que Ter Stegen quisiera proteger a los hijos presionando a la CCMA para que no se publicara nada pero él publica el amor con una mujer que no es la madre de los niños.
En Can Barça hay dos divorcios en marcha, el de Pep Guardiola y Cristina Serra, que comparten abogado pero se alarga mucho, desde enero, por discrepancias solo económicas, y el de Ter Stegen por una infidelidad de su mujer, Dani Jehle, hasta ahora conocida como Dani Ter Stegen. Él lleva cuernos y ella ya no lleva su apellido. Lo más extraño era que ella le engañó pero fue él quien se marchó de casa para vivir en un hotel. La clave son los niños, tan pequeños, 1 y 6 años, con un padre que viaja continuamente con el Barça. La custodia la exigirá la madre, a buen seguro. Esto ya diferencia el caso de Guardiola, con tres hijos adultos. Ter Stegen y Dani luchan por dos cosas: la custodia de los niños y los muchos dineros que tiene Ter Stegen. La mujer quiere una pensión mensual de divorcio y el portero alegará que la infidelidad la cometió ella y que no quiere pasarle ni un euro. Por eso él no tiene prisa, vive enamorado y la detesta por engañarle ante toda Alemania, que cotillea.
En Can Barça lo que quieren es quitarse el muerto de encima. Ter Stegen no volverá a jugar con el equipo de Hansi Flick. Y el divorcio se está calentando.