La cruzada contra Instagram por parte de las celebrities no tiene freno. Retar a la red social, plantar cara a la censura, dejar en evidencia la mala costumbre de coger las tijeras para impedir que se vean pezones o culos, se ha convertido en una tendencia al alza entre muchos personajes famosos. ¿El más beligerante? Paco León. El actor, que a menudo publica fotos con poca ropa, montó en cólera no hace mucho cuando Instagram le censuró hasta tres veces una fotografía en la que se le veía pelo púbico aunque él se tapaba la entrepierna. La solidaridad entre el gremio corrió como la pólvora y últimamente son muchos y muchas los que le plantean a la red un duelo a ver quien puede más.
@pacoleon
La que ahora ha hecho un León, la que está como una furia, pero sin carteles de por medio, ha sido la televisiva Tamara Gorro. La tertuliana y tronista habitual de los programas de Telecinco ha estado unas semanas de vacaciones con su novio, el jugador de fútbol Ezequiel Garay, disfrutando de unos días de relax en la isla griega de Mykonos. Allí, Gorro se hizo una fotografía que Sor Instagram le dejó pasar por alto. Una imagen donde se la veía tapándose los pechos con un brazo y rebozada con un montón de arena, "La croquegorro", como ella misma se bautizó.
@tamara_gorro
Ahora, sin embargo, no ha abandonado la arena de la playa, pero sí los intentos de cubrir lo que tanto le molesta a Instagram que se vea. Gorro, está hasta el gorro de la censura y ahora aparece haciendo una postura parecida al pino puente, boca abajo, de espaldas, y totalmente desnuda. Ella, sin embargo, es consciente de que la foto tiene las horas contadas y a preguntas de sus seguidores respondía: "La Gorro al revés. Estábamos en la playa y María me hizo una foto, pero no una foto cualquiera. La foto es muy bonita y llevo días pensado si la subo o no. La voy a subir. Me la quitan en 3, 2, 1...".
@tamara_gorro
“Me desnudo porque quiero. Me desnudo porque no hago daño a nadie. Me desnudo porque no soy diferente. Me desnudo porque soy libre”... No hay que añadir nada más.