Tamara Falcó e Íñigo Onieva se encuentran todavía de luna de miel, aunque ya han pasado tres semanas desde su enlace matrimonial. Desde que planearon su boda tenían claro que harían su particular “vuelta al mundo en 80 días” cargada de “glamour y lujo”. Les está saliendo muy rentable y es que han cobrado un millón de euros de la exclusiva que concedieron a ‘Hola’, de la que tuvieron que sacar dos especiales. La primera parada de los tortolitos fue en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, un destino que podría alargarse durante siete semanas.
El final de esta luna de miel terminará a finales de agosto, ya que el 26 de ese mes tiene la boda de unos amigos, Luisa Bergel y Cristian Flórez en Sotogrande. Fue Luisa quien presentó a los tortolitos en 2020. Aprovechando este enlace pasarán unos días en la exclusiva urbanización marbellí. Incluso han alquilado una casa para invitar a varios amigos con los que poner punto y final a estas semanas de vacaciones.

A diferencia de los típicos viajes de luna de miel, Tamara e Íñigo, dos aventureros a los que les encanta recorrer mundo, han decidido improvisar. No tienen los destinos claros, se mueven en función de sus preferencias en cada momento.
Cuando lleguen a Madrid, a partir de septiembre, esperan poderse instalar definitivamente en el ático que Tamara Falcó compró en el madrileño y exclusivo barrio de Puerta del Hierro, donde también vive Isabel Preysler. Se trata de una exclusiva vivienda de cuatro habitaciones, dos terrazas y piscina. Allí será donde forme una familia, su mayor deseo.
Cuando rompió con Íñigo Onieva a causa de una infidelidad, Tamara Falcó desveló su sueño de ser madre, pero es algo que no sucedería si no encuentra al padre ideal, ella nunca sería madre soltera. Parece que a sus 41 años, casi 42, le ha entrado la prisa, y es que aunque aún está en edad de su madre, no puede pensárselo mucho.
Tamara Falcó se prepara para ser madre
Por ahora, Tamara Falcó e Íñigo Onieva no pueden intentar quedarse embarazados, ya que el viaje que han elegido para su luna de miel es contraproducente. Antes de viajar han recibido las pertinentes vacunas para evitar cualquier enfermedad contagiosa, y se pondrían en riesgo. Por ello prefieren esperar a estar en Madrid. La marquesa de Griñón ya lo ha preparado todo para que cuando llegue el inminente momento todo salga a la perfección.

No se ha sometido a ningún tratamiento de fertilidad, pero sí a un revolucionario método que controla tu cuerpo y lo prepara para ese momento. Se trata de un tratamiento natural. ”Desde hace varios meses estoy con un método natural que se llama Fertilitas. Me lo comentó una amiga y es un método para medir tu cuerpo y asegurarte de que está bien". Sobre este método, explica: "No es un tratamiento de fertilidad como tal, pero te van estudiando tu cuerpo".
Empezó con este tratamiento antes de la boda porque es muy “laborioso”. "Tarda porque hay que reunirse con una monitora, conocer tu cuerpo... Ya lo he estado haciendo aunque, la verdad, no he sido la mejor alumna del planeta".
Ella sabe que está en una edad de peligro, pero por ahora no se ha planteado ningún tipo de tratamiento de fertilidad. “Si después tenemos problemas, ya veremos”.