Aunque la familia Falcó ha intentado mantener una imagen de unidad y discreción, lo cierto es que tras la muerte de Carlos Falcó, en marzo de 2020, las tensiones internas estallaron con más fuerza que nunca. Especialmente entre Tamara Falcó y Esther Doña, la viuda del marqués, cuya presencia siempre generó incomodidad en el núcleo familiar. Pero lo que parecía un conflicto sin solución se transformó, contra todo pronóstico, en una transacción multimillonaria que dejó a Doña con el bolsillo lleno y la familia rota.

La clave de este golpe maestro estuvo en el usufructo del palacio El Rincón, la majestuosa finca familiar situada entre Madrid y Toledo. Pese a no tener una buena relación con los hijos del marqués, Esther Doña logró negociar con Tamara y Manolo Falcó la venta de su parte, una operación que le reportó, según fuentes cercanas, varios millones de euros. Aunque la cifra exacta no ha trascendido, algunos apuntan que podría haber superado los dos millones, consolidando a Doña como una de las grandes beneficiadas de la herencia, pese a su condición de outsider familiar.

El Rincón: el palacio que Tamara Falcó convirtió en dinero contante y sonante

El palacio El Rincón, construido en el siglo XIX y considerado una joya arquitectónica del patrimonio nobiliario español, ha sido durante décadas el emblema del linaje Falcó. Con sus imponentes salones, jardines históricos y recuerdos familiares, fue escenario de eventos íntimos y bodas aristocráticas. Sin embargo, ni su valor sentimental ni su historia fueron suficientes para detener a Tamara Falcó, quien ha optado por liquidar su parte del legado familiar y cerrar el capítulo.

En una maniobra empresarial perfectamente calculada, Tamara y su hermano Manolo no solo compraron el usufructo de Esther Doña, sino también las participaciones de sus hermanos menores Duarte y Aldara Falcó. Una vez unificada la propiedad, la finca fue puesta en venta por una escandalosa suma: siete millones de euros. Todo indica que la marquesa de Griñón ha optado por capitalizar su herencia, alejándose definitivamente del peso emocional que implica mantener una propiedad de semejante envergadura.

Tamara Falcó rompe con Esther Doña tras la herencia: "Nunca hemos tenido contacto"

Pese a que en su momento Tamara intentó maquillar la situación afirmando que "con Esther se ha llegado a un acuerdo y todos contentos. Esther se ha portado fenomenal”, la realidad quedó al descubierto poco tiempo después. La marquesa confesó que nunca tuvo una relación cercana con la viuda de su padre, ni siquiera cuando Carlos Falcó estaba vivo. “No tenemos mayor relación pero no por nada, es que nunca la hemos tenido. Nunca hemos tenido contacto”, declaró fríamente ante los medios, dejando claro que, una vez firmado el acuerdo económico, el vínculo se rompió de forma definitiva.

Desde ese momento, no ha habido llamadas, visitas, ni mensajes entre ambas. Esther Doña, por su parte, ha retomado su vida en Majadahonda, lejos del círculo de glamour y poder que un día compartió con el marqués. Aunque intentó suavizar el distanciamiento revelando que Tamara alguna vez aprobó su relación, la realidad postboda fue otra. Tras pasar por el altar, la relación se deterioró rápidamente y la muerte de Carlos Falcó solo aceleró una desconexión inevitable.