Wojciech Tomasz Szczęsny, 'Chesny' para los amigos, y para el resto de culés, es un tipo que cayó de pie en el vestuario azulgrana. Desde que el club lo rescató de su retiro dorado, de una merecida jubilación, después de haber colgado las botas, o los guantes en su caso, y cuando se encontraba disfrutando de unas vacaciones en familia, el portero polaco se ha metido a la afición culé en el bolsillo con sus paradas y, sobre todo, con su carácter disfrutón de la vida, representado de manera muy gráfica con los puros que se fuma cuando se quiere dar un homenaje. Llegó a Barcelona asumiendo su papel de portero suplente, pero con la lesión de Ter Stegen la temporada pasada, jugó mucho. Y esta, otra vez se ha visto defendiendo la portería del Barça con la lesión de Joan Garcia.
Chesny, sin embargo, sabe cuál es su rol. Y enamora a los aficionados azulgranas diciendo cosas como que "Joan Garcia puede ser el mejor portero del mundo y quiero ayudar a que lo sea" y esperando que el portero catalán vuelva cuanto antes y se recupere rápido de la lesión: "Sé cuál es mi rol esta temporada y para mí, mi mayor éxito será que Joan Garcia tenga una gran y exitosa temporada, así que por mi parte no hay competición, no hay rivalidad entre nosotros, solo intento apoyarle en el mejor camino". El polaco está encantado de la vida de jugar en el Barça y de vivir en Cataluña. Enamorado de la gente, del clima, de la geografía y de la lengua, Chesny ha concedido una entrevista para el Mundo Deportivo donde ha analizado el primer tramo de la temporada, con las recientes derrotas contra el PSG en la Champions y contra el Sevilla en Liga. Pero más allá de las cuestiones futbolísticas, de deshacerse en elogios hacia su entrenador, Hansi Flick, o hacia sus compañeros de vestuario como Lamine o su compatriota Robert Lewandowski, Szczesny también ha respondido un pequeño cuestionario de preguntas y respuestas rápidas que nos ha llamado la atención, porque aparte de hablar de fútbol también habla de sus gustos personales.
Por ejemplo, admite que su película favorita es la maravillosa Cadena Perpetua, con Morgan Freeman y Tim Robbins, que su comida favorita, después de muchos años viviendo en Turín, es la pizza, y también ha respondido sin dudarlo cuando le preguntan por la palabra que más le gusta en catalán. Y no es una, sino que son dos: "Visca Catalunya". No es el único comentario que ha hecho que ha tenido que ver con nuestra lengua. Le ponen sobre la mesa sus celebraciones del año pasado por los tres títulos que ganó con el Barça, con puros incluidos. Cuando le preguntan cómo celebraría este año si ganaran la Champions, admite risueño: "¡Oh, no quieras saberlo!", reconociendo que sería su sueño, la guinda del pastel a su carrera. Y confesando que "si gano, les prometí a algunos de los chicos del vestuario que les daría una entrevista en catalán. He estado aprendiendo malas palabras, así que de momento, no quieras saberlo", dice mientras ríe.
Chesny, maravilloso y claro y catalán.