En las últimas horas Susanna Griso ha tenido una de cal y otra de arena. La presentadora catalana ha vivido un momento desagradable en el plató de su programa en el matinal de Antena 3, en Espejo público, cuando una invitada, la influencer de Tortosa, de ideas ultraconservadoras, Ada Lluch, ha empezado a decir, hablando de seguridad, que "Me parece muy heavy lo que vosotros hacéis en estas cadenas de televisión de que en el momento que veis que no podéis ganar un debate porque se os explica la verdad, silenciáis a las personas" y una vez fuera de plató, diciendo que "me acaban de echar del plató de Susanna Griso en Antena 3. Me parece gracioso que estos periodistas que viven en zonas súper ricas de Madrid me digan a mí, que vengo de una familia trabajadora y obrera, que las calles son seguras, que las mujeres no son violadas y que vivimos todos pacíficamente y sin miedo. Ya que no me han dejado hablar les recomiendo que vayan a pasear por el Raval a partir de las 8 de la noche, a ver si se sienten seguros". Y Griso, echando chispas:
¿Por qué dices que te hemos echado? Te hemos despedido porque íbamos a publicidad después de una entrevista de quince minutos. Y te hemos invitado para una próxima ocasión. https://t.co/kIjr1ShP28
— Susanna Griso (@susannagriso) October 8, 2025
Esta ha sido la cara amarga de la moneda, de un día que hubiera preferido que todo fuera alegría, armonía y amor. Pero llevar a Lluch al plató ya vaticinaba que nada de eso pasaría y que los ánimos estarían encendidos. Mucho más agradable, para ella, ha sido otro encuentro. Afortunadamente para Griso, también ha vivido recientemente un momento dulce. No con Lluch, sino con su pareja. La presentadora catalana y Luis Enríquez hacía tiempo que no se veían, y este 8 de octubre es su aniversario. Y qué mejor que celebrarlo al lado del hombre al que ama, qué mejor que una comida romántica para soplar velas, 56 en su caso. Griso y Enríquez se han reencontrado a la salida de las instalaciones de Atresmedia en San Sebastián de los Reyes, donde estaba esperándola su querido y donde ella llevaba un ramo de flores que le han dado durante el programa.

Una vez pasada la sorpresa de ver a su pareja esperándola, Griso no ha podido reprimir la alegría y, una vez dentro del coche, se ha producido una secuencia llena de amor, con la presentadora con una sonrisa de oreja a oreja en el asiento del copiloto, acercándose a Luis, acariciándole la mejilla y fundiéndose en un apasionado beso. Una imagen de película, una cita que, tras la pasión del coche, ha continuado en el centro de Madrid, en el barrio de Salamanca, tal y como indica la revista Vanitatis, donde han ido a uno de los restaurantes del chef Alberto Chicote, y donde han disfrutado de una experiencia culinaria que tiene un precio de entre 73 y 110 euros, donde han sido testigos de una propuesta que fusiona productos y técnicas de Japón y el sudeste asiático con la cocina española.



Aquí tienen la secuencia. Como dos tortolitos comiéndose a besos antes de ir a comer.