No, ayer el Real Madrid no se enfrentaba únicamente al mejor equipo de Europa, el conjunto blanco se enfrentaba a toda una prueba de fuego. Bufones o leyendas, y acabó con un resumen perfecto de la temporada, otra goleada en un partido importante. Algunos lo tendrían claro si hubiera perdido el equipo rival: "4-0 y al carrer", pero no, en este, no había remontada posible. Lo peor de todo para los aficionados madridistas es que parece que el PSG no sacó ni su mejor versión y después de marcar tres goles en 25 minutos bajaron un poco el pie del acelerador. Realmente, el equipo francés ha sido la principal revelación de la temporada y, a diferencia de lo que muchos se pensaban tan solo empezar el año, ha ganado todos los títulos posibles. ¿El principal responsable? Un culé hasta la médula, Luis Enrique, que antes de empezar tenía claro que en aquel partido haría historia.
El técnico asturiano ha sido el entrenador en mayúsculas del fútbol durante toda la temporada y puede culminar el año con el último título en las vitrinas, campeones del mundo. Quien se lo hubiera dicho en los primeros meses cuando sufría para clasificarse a los octavos de la Champions. Ahora que el exentrenador del Barça triunfa dentro de los terrenos de juego, el protagonista también ha conquistado fuera, porque tiene una personalidad espectacular. Claro, contundente y sin pelos en la lengua, el protagonista no tiene ningún problema a decir que los periodistas que le preguntan "no tienen ni puta idea" y cada rueda de prensa es un espectáculo. Eso sí, si Luis Enrique es feliz como entrenador, ha demostrado que todavía lo es más cuando llega a casa porque tiene el apoyo de Elena, la mujer, y sus hijos, Sira, Pacho y Xana.
Este año, de hecho, hemos visto a Sira y Pacho en diferentes ocasiones por las calles de París, porque no se han querido perder todas las fechas importantes de su padre. Ayer, que Luis Enrique enfocaba un partido clave, como entrenador del PSG y como culé, los dos protagonistas tampoco se quisieron perder la cita, pero cada uno lo hizo en un lugar diferente. Pacho, en esta ocasión, fue el mejor porque se fue a los Estados Unidos para ver el partido en directo. Con una foto de espalda, mirando el estadio y con una camiseta de campeones de Europa del PSG, compartió para todos los seguidores su presencia en el MetLife Stadium. Sira Martínez, en cambio, lo vivió de manera diferente, porque después de publicar una fotografía en Chantilly, Francia, sorprendió a todo el mundo con su plan: mirar el partido desde un bar. Eso escribía: "Allez alleeeeez psg allezzzzz".
Además, la protagonista quiso remarcar otra cosa, el camino que hizo el equipo francés para llegar a la final que decide el mejor equipo del mundo. Este fin de semana, PSG o Chelsea se llevarán el título, pero el entrenador lo tiene claro, ningún trofeo será mejor que el palmarés que tiene en casa. Amor familiar Martínez-Cullell.