Desde el martes por la noche que los culés tienen la espina clavada de llegar a la final de la Champions. No nos lo podemos quitar de la cabeza, la máxima competición europea es la más deseada por todos los amantes del fútbol y el conjunto blaugrana, a pesar de ser el equipo que mejor jugaba de la competición, se ha quedado a las puertas de llegar. Cualquier aficionado que hubiera desconectado toda la temporada del fútbol, se hubiera quedado con la boca abierta si le hubieran explicado que sí, después de ganar la copa y estar a un paso de levantar la liga, los culés han quedado con un mal sabor de boca. El combinado catalán ha sorprendido a todo el mundo, incluso, a los entrenadores de la máxima élite. Hace unos días oímos a Pep Guardiola hablando de la eliminatoria del Barça y, obviamente, uno que habló también fue Luis Enrique, el entrenador protagonista de la última Champions blaugrana.

Luis Enrique Martínez PSG / Foto: EFE
Luis Enrique Martínez PSG / Foto: EFE

El exentrenador del Barça habló desde dentro porque con su equipo, el PSG, enseñó su lado más culé. Ayer, el técnico se jugaba entrar por el otro lado de la rama a la final y lo consiguió y con nota. Sí, mínimamente, cualquiera que quiera ponerse la final de Champions podrá disfrutar de ver a un culé, el del banquillo del equipo francés. Obviamente, como ya es habitual en los partidos importantes de Luis Enrique, la grada se llenó de su familia y el enfrentamiento no se lo quiso saltar nadie. Pacho, Sira, Elena... Los protagonistas de la vida del técnico pintaron la grada y las calles de París de amor familiar. Así lo ha mostrado en algunas historias Sira Martínez, que también alucinó con unos aviones que vistieron el cielo de azul y rojo.

Sira Martínez y Elena en la grada / Instagram
Sira Martínez y Elena en la grada / Instagram

La victoria del equipo de Luis Enrique hizo reventar de euforia a los integrantes de la familia y así tituló Sira el triunfo de su padre: "A la final. PSG". Más clara, el agua. Y no os lo perdáis porque hoy, un día después de la jornada de fútbol, Luis Enrique celebraba una cosa más importante que su triunfo encima de los terrenos de juego, el entrenador cumple 55 años. Pacho, que ayer no publicó nada de la victoria, ha sido el que ha compartido un momento familiar en que se intuye que pueden celebrar su cumpleaños. Los dos hermanos y algunos familiares, posan en una mesa llena y a punto de comer. La fotografía, entre vasos y copas, define a la perfección la situación de la familia después del triunfo.

La historia de Pacho en familia / Instagram
La historia de Pacho en familia / Instagram

El día llega para Luis Enrique con sus dos mejores regalos, el paso a la final de Champions y la familia que, ayer, lo acompañó hasta la victoria. Física y espiritualmente, el entrenador vive uno de sus momentos más felices porque está pletórico en el fútbol y muy contento en casa. Pacho, Sira y Xana, que haga los tripletes que quiera, que el mejor siempre lo tendrá al lado. Qué joya.