Simon Cowell es una de las personas más importantes de la música británica de las últimas décadas. Especialmente, por su faceta como productor, es muy conocido por haber sido la persona que había detrás de alguna de las boy bands y girl groups más famosas del Reino Unido de los últimos tiempos de la música pop. Él es el responsable de grupos que hicieron fortuna como los irlandeses Westlife, o las bandas Little Mix y Fifth Harmony, además de haber sido el impulsor de la carrera de Demi Lovato. De un tiempo a esta parte, sin embargo, se ha hecho muy famoso, televisivamente hablando, por ser uno de los jueces de los programas de talents Brittains got talent o American Idol, donde, para entendernos, hace el papel que adopta Risto Mejide en España con Got talent, el de juez más severo, a quien para poder convencerlo hay que hacer una actuación impecable y que sorprenda. También ha sido el creador de The X Factor UK.
Cowell tiene ahora 63 años, y, como hacen muchas celebrities, ha visitado a menudo el quirófano para darse algún retoque con el bisturí y hacerse alguna que otra operación de cirugía estética. No es ningún secreto que muchos VIPS se ponen un poco de bótox por aquí, un poco de bótox por allá, que se estiran la piel de los párpados, que se ponen más labios, que se retocan las mejillas o que se sacan arrugas a medida que van soplando velas. Estamos acostumbrados a ver pómulos irreales, bocas de marcianos u ojos que no parecen de este planeta, pero por mucho que estemos acostumbrados a según qué destrozos, cada vez que un famoso se pasa de frenazo, nos sigue impresionando. Y es lo que ahora le ha pasado al productor y colaborador televisivo. No es ya que se haya hecho un estiramiento facial que le impida mover la cara, que también, es que directamente parece como si se le deshiciera la cara.
Ahora, Cowell se ha arrepentido públicamente de haber abusado de retoques dérmicos. Incluso, Cowell ha reconocido que "Hubo un tiempo en que creo que fui demasiado lejos. El otro día vi una foto mía de antes y no me reconocí, parecía sacado de una película de terror", asumía, diciendo que le asustaba su propia imagen. Y ciertamente, fue publicar el vídeo y sus fans ponerse las manos en la cabeza. Expresiones de seguidores atónicos, sin poder creer lo que estaban viendo: ¿"Qué le ha pasado en la cara"?, "Casi no lo reconozco", "Parece que su cara se está fundiendo", o "A alguien se le ha olvidado sacar los filtros de Snapchat", son algunos de los mensajes que se han podido leer en las plataformas digitales. Simon Cowell antes de que se le deshaga la cara:
Simon Cowell como si hubiera puesto la cara en el microondas:
Afortunadamente, parece que después de este estropicio, Cowell tardará mucho tiempo en volver a visitar un quirófano para retocarse la cara...