La de hoy era una de las visitas más esperadas de El hormiguero. Shakira no pisaba el plató de los Trancas y Barrancas desde 2009, y los rumores de una posible mala relación entre la estrella y el presentador, Pablo Motos, habían tomado cuerpo. Pero nada de eso, Shakira ha exhibido simpatía y buen rollo con el conductor del programa, en una de las contadas entrevistas televisivas que ha concedido en los últimos tiempos.

Shakira ha acudido a El hormiguero para hablar de El Dorado, su nuevo álbum, pero ha acabado haciéndolo de todo, también de Gerard Piqué... No sin un punto de vergüenza.

No era difícil sacarle el tema, y es que algunas canciones de su disco, como el sencillo Me enamoré, o Amarillo, en la que entona un "t'estimo" (te quiero), en catalán, están dedicadas al jugador azulgrana.

Sobre este, ha dicho que cuando le conoció se fijó en sus "ojitos bonitos" y su "boca redondita", bromeando con la letra precisamente de la canción Me enamoré. Shakira ha explicado que una de las primeras conversaciones con él fue sobre el tiempo, y que ella se mostró muy interesada en el tema (Piqué lo ha reconocido alguna vez). Pero claro está, su interés no era exactamente por la meteorología...

¿De qué se siente "culpable"?

Ahora bien, lo que ocupa de verdad la vida de Shakira hoy son sus hijos. De hecho, dice que antes ella era el "centro", y ahora es un "satélite" de Milan y Sasha. Se siente "culpable" de no poder pasar más tiempo con ellos —los compromisos profesionales se lo impiden— pero justo por eso este año se los llevará de gira con ella.

Hablando de cómo es cada uno de los pequeños, dice que no quiere etiquetarlos: "Ya iremos descubriendo cómo son". Eso sí, deja ver que Milan tiene todos los números de seguir los pasos de su padre: "Sólo piensa en fútbol", ha dicho. Y ella, de rebote, también: "Soy muy hooligan, soy la madre que más chilla", cuando Milan juega a fútbol.

Resumiendo, una divertida entrevista, con una Shakira amable, que seguro que será un regalo de audiencia para El hormiguero.