Una de las presentadoras catalanas con más futuro televisivo es, sin duda Sabina Pedrós. Hace unos años vimos su sonrisa en 8TV, en el programa de tardes que empezaron a hacer que se llamaba Directe! Catalunya, dirigido y copresentado por el querido Miquel Serra. Procedente de Teve.cat, esta telegénica leridana aterrizó en la emisora privada después de haber pasado por otras teles locales o por programas de madrugada de apuestas y casinos. Hace poco Sabina celebró su 36.º cumpleaños, y sopló velas en un gran momento profesional y un inmejorable momento personal. En la vertiente laboral, la podemos ver en La Xarxa, Lleida TV o escuchar en Alpicat Ràdio, en casa, aparte de Antena 3 y La Sexta, grabando programas por Madrid, "semanita intensa", cómo ella misma dice orgullosa y sonriente. Y todavía más feliz está de volver a estar en su Lleida querida: "la gente que me espera aquí aún son más bonitas":
"Hoy he soplado las velas, pero este año los deseos los dejo para quien los pueda necesitar. Yo la verdad no puedo pedir nada más", decía el pasado 30 de septiembre. Y tiene toda la razón del mundo. Y es que desde hace unas semanas ella y su marido han ampliado la familia, no pueden ser más felices. Ella y el amor de su vida, el músico Dídac Ledesma, son marido y mujer desde el 2018, cuando se casaron en una ceremonia preciosa. Y ahora, años después, han tenido su primera hija, una preciosidad que ya tiene dos meses y medio y a quien le han puesto un nombre todavía más bonito, y muy catalán: Vinyet, nombre que se asocia a la agricultura y la viticultura, conexión con la tierra y la naturaleza, y no demasiado habitual en Catalunya, ya que actualmente hay 917 Vinyets en nuestra casa.
Sabina no puede ser más feliz que con su hija en los brazos. Y es que como ella misma explicó antes de La Marató de TV3 de hace unas semanas, no ha sido un camino fácil: "hacia el 2015 se me detectó un mioma en el útero, lo íbamos controlando hasta que en el 2017 había crecido hasta 16 cm, afectando a otros órganos, etc. Mi ginecóloga me dijo que teníamos que quitarlo todo. TODO quería decir útero incluido. Dejándome con menos de 30 años sin poder tener hijos cuando acababa de conocer al amor de mi vida y empezaba a poder pensar en tener hijos. Dije que no, tenía la esperanza de encontrar otra solución. Finalmente, el milagro llegó, encontré un ginecólogo que me explicó la operación. Al preguntarle sobre la posibilidad de conservar el útero y poder tener descendencia me dijo "Sí, mujer tranquila". Confianza llena. Me operaba el 3 de julio de 2017 después de casi un año buscando doctores. Unos 5 años después empezamos a pensar que queríamos ser padres, en el 2023 decidimos que era el momento. El 1 de diciembre de 2023 llegaba al mundo Vinyet. Siempre dije que aquel 3 de julio de 2017 volví a nacer. Ahora sé que es en plural. Aquel 3 de julio NACIMOS".
Nos sumamos a las felicitaciones a Sabina Pedrós. Una familia preciosa.