Rosario Flores es música. La cantante hace años que es una de las caras más reconocidas de todo el panorama musical español porque sus canciones han ido pasando de generación en generación. El sentimiento y carisma que otorga cantando ha situado a la artista en el Olimpo de las favoritas para cualquier amante de la música y, ahora, por mucho que dejara de sacar canciones, seguiría llenando absolutamente todos los estadios que se propusiera. Porque sí, la estrella de muchos himnos como ¡Que bonito!, No Dudaría o Algo Contigo ha tocado los corazones y los gustos musicales de todo el mundo y, ahora, cada vez que los seguidores piensan en ella no pueden evitar sonreír.
Realmente, la protagonista es un todoterreno porque, aparte de ser una referencia dentro del mundo del flamenco, Rosario apareció hace unos meses al lado de Sebastián Yatra para cantar Como Quieres Que Te Quiera y, aún mejor, porque aceptó la propuesta de Ibai Llanos para aparecer como artista a la Velada del año III. Encima del escenario fue la protagonista de uno de los momentos más virales del acontecimiento con su mítico "Pachuru" después de una canción. De hecho, cada vez que la cantante aparece en público, los cámaras la buscan y esta semana el programa Bacstage de Flaixbac ha sorprendido con una curiosidad suya. Atentos a la conversación que encabezan Marc Frigola y Mariona Córdoba con dos organizadores del Menorca Music Festival.
Antes de cada concierto, cada estrella tiene un camerino en que se relaja, come, coge aire... Obviamente, una artista como Rosario Flores habrá visto muchos y está tan acostumbrada que un día a las doce de la noche pidió esto: "Un entrecot con patatas fritas...". Así lo explican: "Para cenar, dices, bien, es extraño, pero todavía... Además, es una persona que no le pega". Los protagonistas revelan el nombre de Rosario y confiesan cómo fue su búsqueda de un entrecot por Menorca a las doce de la noche: "En Barcelona... No eran la una, eran las doce. En Barcelona es más fácil. En Menorca, a partir de las once, no encuentras nada. Empezamos a llamar y justamente estaban cerrando la cocina de un restaurante al lado del festival y nos hicieron el favor, porque le dijimos es que es para Rosario Flores, por favor. No es capricho nuestro, sino que es para ella".
¿El resultado? Obviamente, lo consiguieron, pero Rosario no se lo pudo acabar y, de hecho, todavía les fue bien: "Nos lo acabamos comiendo la mitad del equipo... El entrecot era de treinta y "pico" euros, claro". Rosario Flores es una estrella musical, pero necesita entrecots para coger fuerzas.