Incidente lamentable este lunes por la noche durante un directo en La Sexta Noticias, cuando una reportera que estaba haciendo una conexión desde Sevilla ha sufrido la actuación de un energúmeno que se ha dedicado a molestarla mientras hablaba a cámara. El hombre no ha salido por televisión y la periodista, la andaluza Rosa García, lo ha sacado adelante muy dignamente y casi no se ha notado nada. Impasible para poder seguir informando de lo que estaba ocurriendo en las terrazas de los bares sevillanos el primer día de la fase 1 de la desescalada, García ha estallado unas horas más tarde en sus redes sociales.

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En su cuenta de Twitter, la reportera de La Sexta denuncia a la persona que intentado obtener su minuto de gloria a su costa, "pisoteando con su opinión mi speech en directo", ha lamentado. Aunque celebra que los espectadores no lo hayan llegado a ver en pantalla: "Después de sacarme del estado de concentración, de elevar tu tono para intimidarme, de mirar a cámara con rencor... No se te ha oído". El espontáneo no ha salido en la tele, como tampoco lo ha hecho el final de la discusión entre ambos: ella lo ha mandado a hacer puñetas y le ha dedicado una peineta. "El cabreo que me he llevado (...) a mi peineta del final le sobraba toda floritura", escribe en la red.

Mal trago en el trabajo y alarma cuando volvía hacia casa. En este caso, por la manera como los vecinos de la ciudad se han tomado el relajamiento del confinamiento: "Demasiada gente, pocas mascarillas, poca distancia social y todo está permitido". Incluso confiesa que ha llegado a desear volver a la fase 0 del desconfinamiento.

Si a ellos también les ha levantado el dedo, eso no lo ha explicado.