Cogeos muy fuerte a las sillas y preparad palomitas, porque este Barça vuela. Después de firmar una de las mejores temporadas de los últimos años, por juego, títulos, superioridad y euforia, los culés enfrentan este curso con un objetivo claro: mantener el nivel y consolidarse, de nuevo, en la cima del mundo del fútbol. La llegada de Hansi Flick al equipo ha sido como agua bendecida en una plantilla de un talento descomunal. El descubrimiento de perlas procedentes de la Masia, se junta con la constelación de estrellas con experiencia dentro del conjunto blaugrana y, dentro de esta mezcla de cracs, se ha creado, sin duda, uno de los mejores equipos del mundo. Y sí, en un vestuario completo, mientras unos inician su carrera de forma meteórica, otros la terminan como si estuviéramos viendo a la realidad el curioso caso de Benjamin Button. Efectivamente, estamos hablando de Robert Lewandowski.

El polaco tendrá 50 años y seguirá siendo el pichichi del equipo que quiera. Con 37 primaveras en su espalda, Lewandowski es uno de los jugadores más en forma del vestuario y, este año, que puede ser el último, sigue prometiendo un nivel altísimo. El delantero es un deportista dentro y fuera de los terrenos de juego y, cada vez que Flick les da un día de descanso, llena su perfil de Instagram de momentos entrenando con su inseparable pareja: Anna Lewandowska. Sí, en poco tiempo, la pareja se ha convertido en una de las favoritas del panorama culé y, aparte de su afecto por la camiseta blaugrana, los protagonistas comparten amor por la ciudad de Barcelona, donde se han llenado de planes espectaculares.

Ya han comentado en más de una ocasión que cuando el polaco cuelgue las botas hay una alta posibilidad de que se queden y, ayer, demostraron el porqué. Recordamos que la polaca hizo 37 años este fin de semana y no fue hasta el martes, que volvió Robert, que la protagonista quiso celebrarlo. De hecho, la pareja lo hizo también acompañada de amigas, donde había otra WAG, Marina, la pareja de Szczęsny. Para que quede bien claro donde estaban, Anna Lewandowska publicó una fotografía al lado del futbolista y, aparte de mencionarlo, puso únicamente una palabra: "Barcelona". En las historias de las amigas podemos ver a la protagonista soplando velas delante de un pastel con una pinta espectacular.

Ahora la pregunta es, ¿en qué restaurante estaban? Pues bien, lo hemos podido descubrir en la historia de Marina, en qué se puede ver un nombre pequeño en una servilleta: "Lora". Efectivamente, la pareja estaba cerca del puerto en un establecimiento que se describe así: "Lora te invita a un viaje sensorial de Barcelona a Beirut. Con el fuego como alma y una mirada moderna al Mediterráneo. Aquí, el humo y la llama se encuentran con ingredientes bañados por el sol, dando vida a sabores intensos, llenos de especias, calidez y espíritu de compartir". La WAG ha colgado, incluso, una recopilación de fotografías del momento con Robert, las amigas y Barcelona, su particular hat-trick.