Ventura Pons era un cineasta tan querido en Catalunya que cuando murió de manera repentina este lunes 8 de enero se escribieron las necrológicas sin advertir la causa de su muerte. Todo el mundo tenía ganas de alabarlo, de recordar su película favorita (Qué te juegas Mari Pili para toda una generación) o destacar su enorme compromiso y estima por la lengua, la cultura y la idiosincrasia catalanas. Se despidió del cine por la puerta grande: dirigiendo su primer musical Be happy!. Un cierre dorado para una carrera coherente y con grandes éxitos. El filme es del año 2018. Se hacía extraño que ya no hubiera la película de cada año de Ventura. En 40 años dirigió treinta y tres. Todo un récord.

La imagen de la foto es de las más recientes, en abril de 2023. Su estado de salud era delicado desde que en 2014 cayó con su bici en Diagonal/Roger de Llúria y picó con la cabeza en el suelo. Sufrió un traumatismo craneoencefálico que le provocó un derrame cerebral. El accidente de bicicleta lo llevó al Instituto Guttmann de Badalona, centro de referencia mundial para rehabilitación, donde estuvo poco tiempo. Sufría algún problema de equilibrio, pero no le impidió seguir haciendo cine. Ahora ha trascendido la causa concreta de su muerte. Sufrió un trágico accidente doméstico: se atragantó. Tenía 78 años y no estaba solo en el momento del accidente en su piso de la Dreta del Eixample. Una dolorosa pérdida para la Cultura catalana.

Ventura Pons verano 2023, ACN
Ventura Pons en una foto reciente, el verano de 2023, ACN

Ventura Pons no ha llegado a tiempo de ser reconocido por la Academia de Cine Español quizás porque era un independentista desacomplejado. En una entrevista en La Vanguardia en septiembre de 2017, poco antes del referéndum y con motivo del estreno de su película número 30, Sabates grosses (Cuanto más grande, mejor), recordó que España no le daba Goyas ni lo proponían para competir en los Oscars: ¿"Los Oscars? Todo llegará, pero el premio es hacer la película. No me seleccionan para competir en los Oscars, pero tengo buena relación con la Academia del Cine Español. Me han dado dos Goyas como guionista. Como director ya llegará. No hay que apretar" decía burlón a un entrevistador maravillado. Sobre el referéndum del 1-O que tenía que votarse en pocos días, Ventura Pons: "Soy ciudadano del mundo, pero por el mundo me llaman catalán. Siempre he sido independentista. La Constitución de 1978 tenía buenos propósitos, pero ya en 1981 me di cuenta de que aquello no iba conmigo. Soy demócrata e iré a votar el 1 de octubre. En mi balcón hay dos banderas con el sí".

El periodista, precipitado y anticipado, le preguntó por su epitafio. ¿Cómo quería ser recordado? Ventura Pons: "Que se sigan pasando mis películas. Son mis hijos, soy padre de familia numerosa. No he hecho arte sino oficio. O te dedicas a ganar dinero o haces alguna cosa que valga la pena". El director regaló este titular y el periodista quedó maravillado. Grandioso Ventura.