Este miércoles ‘Joc de Cartes’ se volvía internacional. Dejaba a un lado la cocina catalana para conocer la asiática. Desde hace años la gastronomía oriental ha ganado terreno en España. Marc Ribas junto a su equipo buscó ‘el mejor restaurante asiático de Barcelona’. La primera parada fue en Vabowl, un restaurante con propietarios chinos que apostaban por una cocina al vapor porque según ellos es mucho más saludable, así la vendió el encargado del local, quien participó en el programa, Marc Matarrodona, de tan solo 22 años.

Marc fue el primer restaurador en abrir las puertas de su casa, y eso siempre juega en contra. Principalmente porque el resto de participantes siempre puntúan a la baja por miedo a lo que se puedan encontrar en las otras citas. El joven ya alertó que se encontraba “muy nervioso”. De hecho, cometió varios fallos que sus compañeros no perdonaron. A una de las restauradoras le tiró el caldo por la mesa al traerle a prisa un segundo plato, ya que en un primer momento no se entendieron y le trajo solo uno. "Me están tocando los cojones!”, gritó en cocinas.

Aunque después le pidieron perdón por su dureza, los restauradores no tuvieron compasión con él. Las notas de Vabowl fueron muy bajas, de hecho, son unas de las peores que se recuerdan. Pocas veces los restauradores suspenden a sus compañeros porque saben el esfuerzo que hay detrás de cada casa. Sin embargo, Marc anotó una media de un 3,8. Suspenso. Las categorías peor valoradas fueron el servicio, la comida y el precio. Esta revolucionaria cocina al vapor no les atrajo lo suficiente y fueron muy críticos. Anoushka Das Gupta, la encargada de sala del Little Andaman, no comió casi nada. Sus caras eran un poema. Todos los platos recibieron críticas. Especialmente los postres, que incluso el propio restaurador recomendó que no comiesen tirando por tierra el trabajo de sus compañeros en cocina.

Marc pide perdón a sus compañeros 

Por contra, Marc votó bastante bien a sus compañeros, aunque estuvo todo el programa muy serio. Se le notaba muy incómodo en el resto de establecimientos. Ya en la confrontación él creyó que se merecía un 6, no pudo creerse la puntuación recibida al destapar la campana.

“No lo hacemos tan mal, pero quiero pedir disculpas por mi servicio que fue lamentable”, dijo Marc ante sus compañeros. Marc Ribas tampoco le valoró demasiado bien. Aprobó justo el espacio y la cocina y suspendió con un 4 el resto de categorías.

Anoushka Das Gupta del Little Andaman se convirtió en la ganadora de los 5.000 euros con un 8,3. Todos sus compañeros, y el propio Marc Ribas, le pusieron una buena puntuación. Ninguna por debajo del 8. Sin duda, toda una sorpresa.