Ana Rosa Quintana no pudo presentar el programa unos días de la semana pasada por motivos de salud. Por como ha vuelto, tampoco hacía falta. Primero, haciéndole un masaje a Alfonso Merlos después de ponerle los cuernos públicamente a Marta López. "Tienes que guardar la distancia de seguridad. No sé, el pobre, cómo puede estar hoy aquí. Te lo agradezco, de corazón". Vaya, como si fuera San Mártir Merlos. Menos mal que la presentadora sustituta y colaboradora, Patricia Pardo, llamó a las cosas por su nombre.

ana rocía merlos

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El mismo lunes, sin embargo, otra imagen indignaba lo mismo que ver al tal Merlos haciéndose el inocente. Un reportero del programa cubriendo la salida de los niños a la calle. AR acostumbra a hacerse la sabelotodo criticando al gobierno y sentando cátedra de lo que está bien y lo que está mal. A dar lecciones, vaya. Pero que empiece por su propio programa.

reportero ana rocía mascarilla

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El periodista, en la calle, entrevista a padres e hijos. ¿Cómo? Con la mascarilla a la altura de la barbilla. Muy efectivo. La audiencia no daba crédito:

"Qué bien que te has subido la mascarilla", ha tenido que decirle Ana Rosa este martes en una nueva conexión. Y el reportero ha asumido su error: "Pido disculpas a todo el mundo... No me la quito más, tenemos que dar ejemplo desde la tele". Le honra. Que algunos compañeros suyos de programa se lo apliquen.