La nostalgia es como un regalo, siempre es mejor antes de abrirlo. Recordar la TV infantil de los años 70 y 80 evoca a los mayores de 40 años los mejores años de su vida, merendando con la tele infantil en los primeros canales. TVE y TV3 emitían series y programas para niños durante horas, una cosa imposible ahora, muy relegado a canales secundarios. La Bola de dragón de los cuarentones eran Los payasos de la tele. Muertos Gaby, Fofó y Miliki ya sólo quedan Milikito y Fofito. El primero es una súper estrella, Emilio Aragón. El segundo cayó en el alcoholismo y lleva peor el paso del tiempo y el ostracismo. Ahora reaparece con un vídeo por sus 73 años que hace sufrir:

Es como mínimo chocante que conserve y se ponga el sombrero negro, el bombín característico de su personaje de hace 50 años. Está atrapado hasta el punto que su nombre en redes es el del personaje y no el suyo. Se llama Alfonso Aragón Sac, pero todo el mundo lo conoce por el nombre de Fofito. Tocó el cielo en los años 70 y 80, vistiendo una larga túnica roja, llevando zapatos del número 50 o luciendo sombrero y una nariz roja. Los payasos de la tele han pasado a mejor gloria. La época dorada ha quedado en el olvido: "Los payasos somos apolíticos, pero no tontos. Ya quisieran nuestros políticos ser muy payasos. Aunque es verdad que el Congreso es un circo: los leones están fuera y los payasos dentro", explicaba en una entrevista para el diario El Mundo. Ahora en el vídeo escucharlo que casi no vocaliza remueve el corazón.

La muerte de Miliki lo dejó tocado. Cuando el payaso mayor murió, Fofito se asomó a un largo y tortuoso camino por la bebida: "Me dio por hacer el tonto con la bebida. Gracias a Dios, tuve en gente que me sacó. Ahora no me dejan coger ni vinagre de vino. Tengo que echarle limón a la ensalada". En edad de jubilación, no ha abandonado aquello que más le gusta, aunque de llenar estadios ha pasado a actuar en un pequeño circo del extrarradio de Madrid ganando a duras penas cuatro reales y teniendo limitaciones: "No me dejan anunciar ni tabaco ni preservativos". Alcoholismo, tabaquismo... y también depresión, con la que ha tenido que convivir.

Para cerrar el círculo, nada más coherente que añoranza franquista del payaso. Con Franco fue rico, famoso y feliz. Si los otros no lo eran o los mataban,  pelillos a la mar: "Los muertos hay que respetarlos. Franco sacó a España de la miseria. Nos dio sandalias, luego zapatillas, luego una vespa y después un 600"... ¿Cómo están ustedeeees?  Tú, mal.