Habemus fumata blanca. Finalmente, después de que la cosa pareciera que iba por el mal camino, y después de dos investiduras fallidas, de tres días de discreción absoluta, silencio autoimpuesto y hermetismo en los dos partidos, se ha llegado a un entendimiento y habrá gobierno ERC-Junts. Las dos grandes fuerzas del independentismo han salvado la legislatura con un acuerdo in extremis: se investirá a Pere Aragonès y habrá gobierno después de un "buen acuerdo", como lo han definido los unos y los otros. ¿Y cómo lo ha definido Pilar Rahola? Como "una buena noticia, sin paliativos, sin matices, sin adversativa". La escritora hacía días que alucinaba con el rumbo que estaban tomando las cosas. Con el punto álgido de divergencia no dudó en estallar como no le recordábamos, dando un golpe encima de la mesa: "¿Qué estáis haciendo? Enemistados, enfrentados, metiéndoos el dedo en el ojo los unos a los otros. ¡Terrorífico! Nos merecemos lo que nos pasará. ¡Basta de hacer el primo! Haced el puñetero favor de buscar un acuerdo!". Los dos partidos lo han hecho. Y Rahola ha dejado claro en su Palabra de Rahola que ahora es momento de felicitarse, "mañana ya proyectaremos la mirada crítica. Hoy habrá ruido, los partidos españolistas pondrán el grito en el cielo, Illa saca fuego por las muelas, los Comunes se han quedado sin baile, pero no llegar a un acuerdo era un desastre, nos habríamos hecho mucho daño". Rahola elogia a Pere Aragonès y Jordi Sànchez por haber encontrado una solución en la negociación: "El independentismo no es un pensamiento único, tenemos una causa común, pero los pensamientos son diferentes. Era complicado el acuerdo, por eso hacía falta mucho tiempo". Y vaticina: "Estoy convencida de que el acuerdo tiene voluntad de estabilidad, no creo que tengamos ninguna crisis pasado mañana, todos hemos aprendido. Démosles un poco de respiro y confianza":