En TV3 ha habido y hay grandes profesionales que además son personas que se hacen querer. Muchos presentadores y presentadoras que son casi de la familia, de tantas veces como los hemos visto en el comedor de nuestra casa. Entre la larga nómina de rostros que vemos cada día ante cámaras, desde hace décadas, hay algunos que aparte de talento comunicativo y profesionalidad ampliamente demostrada, tienen una bonhomía y un sentido del humor que desarma. Y hay quienes son valientes y atrevidos por naturaleza, y que cuando tienen un reto entre ceja y ceja, lo abordan y se dedican en cuerpo y alma. Es el caso de una de las presentadoras históricas más queridas de TV3, de hecho, la periodista que ha presentado más Telenotícies en Televisió de Catalunya, más de 5.000, que se dice pronto. Hablamos de Raquel Sans.
Tras toda una vida (profesional) al lado de Xavi Coral en el Telenotícies Migdia, Raquel ha pasado ahora a presentar el TN Vespre en solitario las noches de los viernes, los sábados y los domingos. Una nueva oportunidad para comprobar cómo esta todoterreno nos acerca las noticias con rigor, personalidad y un estilo inconfundible. Una profesional de los pies a la cabeza reconocida en todo el país desde hace décadas y que defiende orgullosa la marca TV3: "TV3 es una marca muy potente y se tiene que mantener en la medida que se pueda, igual que Catalunya Ràdio", ha dicho en Els teloners del Versió RAC1, hablando de esta nueva etapa de los informativos de la casa: "Los cambios en el TN requieren una preparación previa. Ahora hay tantos elementos que acompañan el guion que incluso la lectura es complicada". Nuevos grafismos y un "plató complicado" con un croma de fondo donde, "Los cambios son muy buenos, porque te obligan a romper inercias. Como humanos, entramos en dinámicas que se repiten".
Raquel es feliz trabajando en casa, en Cataluña, pero hubo unos años en los que su vida estuvo lejos de aquí, concretamente en Estados Unidos, donde fue corresponsal entre 2014 y 2017, un país que la enamoró: "Es un país con muchas contradicciones, pero que a mí me fascina. Tienen una individualidad que lleva a los norteamericanos a creer mucho en ellos mismos. Tienen esa emprendeduría en el ADN, cualquier persona enseguida se imagina que está montando un negocio". Incluso a ella se le pasó por la cabeza... ya que estuvo a punto de montar un negocio con una food truck, después de que en Washington llevara a los niños al parque y con las madres no tuvieran dónde tomar un café, así que decidió crearlo: "Fui a buscar food trucks de segunda mano, pero me faltó tiempo". Y más, teniendo en cuenta que en Estados Unidos las instituciones son "más ágiles y mucho más rápidas" para este tipo de trámites y proyectos: "El acceso es relativamente más fácil".
Una Raquel que también recuerda cómo ella, que ha hecho sus pinitos encima de un escenario, al final de un curso de verano en Boston, actuó con tres personas más y la reacción de los asistentes la animaron a no derrumbarse: "Parece una tontería, pero es la esencia de tropezar y seguir adelante. Seguí en lugar de encerrarme en mí misma y morirme de vergüenza. No tienen miedo al fracaso, me salió gallo en un concierto y seguí porque todo el mundo aplaudió, aquí me habría hecho pequeña". Una Raquel que todo lo contrario, se hizo grande, como en RAC1, donde delante de los teloneros y para todos los oyentes, ha demostrado su faceta artística y se ha atrevido a cantar (y muy bien) el These Boots Are Made for Walkin', de Nancy Sinatra: "Perdonen los cantantes de verdad, esto es un atrevimiento, no lo tengan en cuenta":
A Raquel Sans no hay que perdonarle nada, porque todo lo que hace, lo hace bien. Maravillosa.