Ha tenido la suerte de haber “conectado con el público desde hace muchos años” por ser una persona “normal con humanidad, carisma y simpatía”. Aunque reconoce que también tienes que ser “agradable en el trato, saber comunicar y que la gente te perciba como eres”. Nacido en Madrid, Rafael Payá, conocido como Rappel, se inició como modisto y en los años 70 empezó a escribir horóscopos para varias revistas. Desde entonces se ha consolidado como vidente y su presencia ha ido muy ligada a la pequeña pantalla porque “la televisión me encanta y estoy dispuesto a hacer programas”. De hecho le hemos visto en espacios como Tómbola y ha concursado en realities como La Granja 2 o Gran Hermano VIP 4. Actualmente nos muestra sus dotes culinarias en Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition, donde hace pocos días nos enseñó su impresionante casa en plena milla de oro de Madrid. Parece que al vidente, que se le conoce por lucir impecables túnicas brillantes, le está cogiendo gustito a esto de la cocina. Tal y como asegura en exclusiva para En Blau, tiene grabada “una colaboración muy entretenida, bonita y simpática para un programa de cocina a nivel nacional muy importante y que va a salir muy pronto”. Además Rappel nos confiesa que desde hace mucho tiempo tiene “una idea copiada” de un programa “muy importante, que hace Mirtha Legrand en Argentina y que lleva 25 años en antena”. Y es que al modisto y vidente le encantaría hacer un espacio de las mismas características pero en su casa: “Vendría a ser algo como el programa de Bertín, pero le añadiría espectáculo porque no hay show”.
Rappel, ¿qué balance haces de tu paso por Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition?
Ha sido una experiencia positiva que me ha permitido conocer muy de cerca a Ana Obregón, Víctor Janeiro y Lucía Etxebarría. He compartido con ellos muchas horas porque hemos estado cuatro días enteros grabando, menos el momento de irnos a dormir. La verdad es que nos hemos reído y hemos comentado cosas muy divertidas. Ha habido muy buen rollo y hemos tratado de sintonizar los cuatro para hacer unas grabaciones agradables, para que los espectadores desde sus casas se lo pasen bien, ya que creo que es una de las metas de la televisión.
¿Quién te ha sorprendido para bien en la cocina?
Ana Obregón porque tenía entendido que no sabía, o no le gustaba guisar, y la verdad que hizo una cena, sobre todo un postre, que aunque no soy goloso, estaba muy rico. La verdad que no pensaba que tenía esas buenas artes culinarias e incluso en el momento le dije: “Si esto realmente lo has hecho tú, felicidades porque el postre estaba muy rico”.
¿Y para mal?
Bueno, en la elaboración de los platos no me ha gustado mucho Lucía porque faltaba limpieza y orden. Pero bueno, esto lo he visto después. Lo llego a saber antes y seguramente hubiera picado un poco menos porque me considero una persona limpia y escrupulosa a la hora de cocinar. Quizá Lucía no está acostumbrada ni a organizar cenas, ni a recibir a gente y no le da tanta importancia al orden y a la forma de poner una mesa. A Lucía Etxebarría le falta protocolo en su vida particular. De todas formas creo que los cuatro hemos puesto nuestra mejor voluntad.
Rappel
¿Hay algún plato que no te atrevieras a probar?
Lo único que no probé fue el tajín que hizo Lucía porque cuando lo destapamos, Ana Obregón dijo que parecía vomitado. Entonces ese comentario, sumado al hecho de que no conocía ese plato y que el aspecto era un poco desagradable… Pues al final se me quitaron las ganas de probarlo y no lo tomé.
¿Me podrías decir el nombre de tres personas con las que te gustaría cenar?
Me apetecería cenar con Pablo Iglesias, Cristina Cifuentes y Albert Rivera. Con ellos me permitiría opinar de lo bueno y lo malo y ellos me aclararían cosas. Sería algo íntimo, en petit comité y estoy seguro que acabaríamos brindando por el futuro feliz y la prosperidad de todos. Acabaríamos haciendo una rueda de energía positiva, que es lo que nos ha faltado hacer en estas cenas con Ana, Víctor y Lucía.
¿En qué consiste la rueda de energía positiva?
Es un brindis que hago cuando estamos en una cena con varias personas y consiste en brindar unos con otros en círculo. El anfitrión, o el que convoca la cena, inicia el brindis y se pone a brindar con la persona que tiene a su derecha, mirándole a los ojos, y a su vez el de la derecha con el que tiene a su derecha hasta que el brindis vuelve a la persona que lo ha iniciado. Y esta rueda de energía es un buen augurio para todos los comensales.
Rappel háblame de realities, ¿te gustaría participar en Supervivientes?
Soy muy decidido y no me acobardo ante nada porque me gusta el riesgo, las emociones y dónde hay que ir, voy el primero. Pero me frena porque no sé cómo respondería mi salud, aunque gracias a Dios estoy muy bien. Me daría miedo que me picaran unos bichos o que tuviera una reacción negativa de algo, pero lo demás no me da miedo. Soy una persona que me adapto a la hora de comer y subsisto con muy poco. Encima te pagan muy bien y es una oportunidad de poder ganar un buen dinero, que no todo el mundo tiene esa oportunidad.
¿Participarías en MasterChef?
En la cocina me gusta ir a mi aire y eso de ir a contrarreloj y tener que competir con los otros, creo que sería demasiada presión. Además tampoco tengo práctica a la hora de manipular los alimentos porque hago cocina de aficionado. Cuando cocino soy minucioso e intento poner atención y condimentar bien los platos, pero la cocina no me gusta y no disfruto guisando. También es verdad que estoy mucho tiempo y ensucio mucho porque necesito muchos platos y muchas cosas para picar los alimentos, lavarlos, salpimentarlos… Creo que en MasterChef me pondría muy nervioso y sería patoso.
Uno de tus últimos realities ha sido ‘Gran Hermano VIP’, ¿por qué crees que no se ha emitido este año?
Pienso que la cadena quizá habrá considerado no emitir el programa para crear un poco más de expectación para cuando se emita nuevamente, o por temas de programación. Pero no creo que sea culpa de nadie. Lo que también puede haber pasado es que a último momento, a lo mejor, no hayan llegado a un acuerdo con los personajes que la productora quería que entraran en la casa, porque es muy difícil hacer una selección de gente muy dispar, con distintas educaciones y rangos sociales. De todas formas, no creo que haya habido nadie que haya podido dictaminar, ni para bien, ni para mal, si el programa se emitiría o no.
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En la casa te acusaron varias veces de no acertar con tus predicciones, ¿te molesta?
Como en todas las profesiones, cada uno se puede equivocar. No soy dios, no soy todopoderoso y no soy infalible. A las pruebas me remito. Si fuera una persona que en mi profesión no tuviera un reconocimiento de aciertos, no llevaría 50 años trabajando y teniendo el reconocimiento y el cariño de miles de personas. Algo sabré hacer y algo habrán encontrado en mí. Con mis consultas pretendo dar apoyo, ayuda, luz y un camino que puede servir para que las personas resurjan y salgan de situaciones, a lo mejor, dramáticas.
Rappel ¿qué opinas de los programas del Tarot?
Respeto el trabajo de todo el mundo. Creo, considero y pienso que lo hacen con la voluntad de ayudar e informar. Que luego puedas tener más o menos aciertos, lo juzgarán las personas que llaman a estos programas. No soy quien para juzgar, y menos menospreciar, a nadie de mi profesión.
¿Te parece que Sandro Rey es un buen profesional?
No le conozco y no te puedo decir. Cuando alguna vez he llegado tarde a casa, le he visto por la televisión pero si te soy sincero, no he prestado atención a su trabajo. Sí que le he visto en el concurso de los saltos y en Gran Hermano y me pareció divertido como concursante. Pero nada más.
Y sobre Conchita Hurtado, ¿qué me puedes decir?
Le puedo tener un respeto como persona y profesional, pero no puedo hablar de ella porque nunca me ha echado las cartas y nunca hemos tenido una conversación “tete-a-tete”. Sé que es una persona con muchos amigos que la respetan y la consultan. La he visto alguna vez en Sálvame y creo que habla bien con la gente y con el público.
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Hablando del Tarot, ¿cómo ves el futuro de Víctor Sandoval?
Víctor está arrastrando una depresión de lo que le pasó a nivel sentimental, pero estoy seguro que va a levantar cabeza porque le van a llamar rápidamente para colaborar o participar en algún programa de televisión y va a quedar como lo que es: un tío divertido, gracioso y sin pelos en la lengua. Víctor va a resurgir como el ave Fénix porque es un animal televisivo. Además, conmigo ha sido siempre muy cariñoso y cuando nos hemos visto me ha parecido un tío encantador y divertido. Le deseo, de corazón, que se recupere y que salga de la difícil situación en la que se encuentra.
Y con Kiko Matamoros, ¿qué crees que pasará?
Le veo más como hombre de negocios. No dejará nunca de aparecer en televisión porque despierta la expectación y sentimiento de mucha gente y lo sabe hacer muy bien. Tiene muchos seguidores y sabe muy bien cómo actuar delante de las cámaras. Pero él se va a centrar más en hacer negocios y seguro que le saldrán bien.
¿Podrías concretar un poco más a qué tipo de negocios te refieres?
Negocios que no conlleven mucha dedicación. Conoce a muchísima gente, está muy bien relacionado y puede hacer de intermediario porque, hoy en día, se cotiza mucho haciendo de relaciones públicas. Es algo que no le conllevará mucho trabajo y que puede serle muy útil.
Y para terminar, ¿cuál será el futuro de Belén Esteban?
Seguirá en televisión porque es una persona muy querida por el público. A lo mejor dejará de colaborar en un programa diario porque puede llegar a ser muy cansado, pero seguirá haciendo sus apariciones televisivas con éxito porque es una persona muy querida, admirada y respetada por la gente. Se siente cómoda en el mundo de los medios de comunicación, tiene presencia y lo hace muy bien.