Pepe Navarro es uno de los presentadores más míticos de la década de los 90, principios de los 2.000. El periodista compartió plató con Ivonne Reyes en ‘El gran juego de la oca’ de Antena 3, donde se conocieron. En la segunda temporada de este concurso, les acompañó Eugenia Santana, año 2014-2015.
Eugenia Santana ha estado completamente alejada del foco mediático hasta el momento en que esta semana salto la noticia de su traslado al hospital después que la Policía fuera a su casa en Las Palmas de Gran Canaria. La modelo acudió el pasado viernes a ‘Sálvame Deluxe’ para aclarar los hechos en primera persona.
"Quiero pedir perdón a mi familia por hacerle sufrir", inició. "No tenía la intención de contar esto, pero ha salido esta noticia... Reconozco que no estoy bien, no estoy en mi mejor momento, quizás sea el peor momento... pero tengo algo claro, que tengo ganas de vivir", expresó.
La separación y la enfermedad de su madre detonantes
Y empezó a explicar el motivo que la llevó hasta esta situación límite. Todo comenzó "con la separación" de José Farías "que fue bastante desagradable, dramática, con violencia de género y orden de alejamiento". Incluso confesó que sufrió episodios de violencia de género. "No me esperaba esa separación, confías en una persona, estás con ella 22 años y te das cuenta de que has estado con una persona que no has conocido porque no era el hombre que yo esperaba... o se transformó, quizás". Por ello, Eugenia denunció a Farías.
En estos últimos años se ha centrado especialmente en el cuidado de su madre, muy delicada de salud. Ha sufrido varias enfermedades como cadasil, una enfermedad rara cerebrovascular que ha heredado la propia Eugenia. "Es duro saber que vas a terminar como has visto a tu mamá, que la has visto irse poco a poco. Tengo miedo, sobre todo por mi hijo. Necesito estar bien por mi hijo, que es dependiente", confesó.
A día de hoy se encuentra en tratamiento por una profunda depresión. "Se me olvida comer, se me olvida bañarme, no tengo ganas de salir, empiezo a encerrarme, solo a tener vida de mi madre y mi hijo", detalló. Además, confiesa que padece el trastorno de la bipolaridad. Ha empezado a hacer cosas extrañas, como por ejemplo meter en casa a personas que no son adecuadas o regalar dinero.
Y por último desveló por qué la policía se presentó en su casa la semana pasada. "No sé quién llamó ni por qué razón", decía Eugenia. "Me hicieron bajar en pijama y no me hicieron subir más. Me llevaron a un hospital, a un lugar donde va gente que intenta quitarse la vida. Pero yo no he tenido la intención de quitarme la vida. Era un psiquiátrico, va a ser difícil de superarlo".