Maya García, más conocida como Maya Pixelskaya, es una presentadora, dibujante, celebridad en redes y colaboradora de Zapeando en La Sexta, y presentadora del espacio El condensador de fluzo en La 2 de TVE... Y es una apasionada de los dibujos animados, por ejemplo, de Doraemon, el gato cósmico.




Con su gracia natural acaba de confesar uno de los momentos más angustiosos de su vida, que tuvo lugar, justamente, por culpa del gato volador. La presentadora acaba de visitar uno de los mejores pódcast que se hacen, La Ruina, de Tomàs Fuentes e Ignasi Taltavull, donde todo el que va explica algún momento vergonzoso vivido, algún momento de tierra, trágame, de no saber dónde meterse. Hace poco, por ejemplo, nos partimos de la risa con la experiencia vivida por la directora de cine Carla Simón en Madrid. Pues ahora, la presentadora madrileña ha revelado la suya... y cuando le pasó, más que hacerla reír, la hizo llorar. Explica que hace un tiempo, hace veinte años, cuando internet no era como ahora, corrió el rumor de que en el capítulo final de Doraemon, su amigo Nobita estaba en coma, y que toda la serie había sido una especie de sueño del niño. Maya alucinó con el rumor y tenía que salir de dudas.


¿Qué hizo? Buscó en el internet que había entonces y se descargó el capítulo en eMule. Los que tengan una edad, sabrán qué era. Los más jóvenes, ni de broma: era una especie de intercambiador de archivos, donde te bajabas películas y capítulos que tenía alguien y compartías los que tenías tú. El símbolo era un asno, pero la cara de burro se te quedaba cuando pensabas que habías bajado una cosa y era otro tipo de vídeo, a menudo de contenidos para adultos.

¿Qué se encontró Maya cuando vio el vídeo, pensando que era el último capítulo de Doraemon, para comprobar el rumor de Nobita?: "Vi dos milisegundos... Salía gente menor de edad. No entraré en detalles. Horrible de ver. Lo cerré inmediatamente. Vivía con mis padres y pensé: 'Tienes pornografía infantil en el ordenador'. Lo quise borrar, pero entonces no podría hacer nada al respecto". ¿Qué hizo?: "Llorando, hice una copia en un DVD y fui a comisaría para denunciarlo. Vuelve el policía, muy serio y dijo: '¿Sabes que descargándote series estás cometiendo un delito?'. Fui a casa, lo borré del ordenador y pasaron cuatro años...".

Ella ya no vivía con sus padres cuando una noche la llama tarde su madre, preocupada: "Hija, ha venido a por ti la Policía. Te buscan. Nos han dejado una citación para un juicio... por pornografía infantil". Taltavull: "Bua, tío, y todo por saber si Nobita estaba en coma". "Todo por el puto Doraemon", dice Pixelskaya. "El precio por ser otaku. La citación era ultraobligatoria o cárcel, dos días después en Mallorca, yo vivo en Madrid. Explícale a mi jefe que me voy a un juicio y a mi madre que no tengo dinero para el vuelo. Fui, al menos, convencida para testificar de lo que vi. Estoy esperando de los nervios y veo pasar al tío del vídeo, ahora testificaré contra este hijo de puta, va a ser mi momento... Estoy esperando súper motivada, sale el abogado y me dice: 'Se ha declarado culpable, te puedes ir'".
Una Maya Pixelskaya que no olvidará jamás aquella situación... Por cierto...: no. Nobita no estaba en coma en el último capítulo de Doraemon.