No es nada habitual que un presentador de TV3 hable de dinero. Los sueldos de la plantilla fija de la cadena son públicos, conocidos y perfectamente identificables con una fácil búsqueda en Google. No son fortunas a diferencia de lo que se cobra a las TV españolas y de lo que cobran de TV3 algunas estrellas con productora propia que pueden repartir los millones del presupuesto como crean conveniente. Pero los de la casa cobran el estipulado al convenio. Con los pluses que corresponda por antigüedad o para hacer pantalla. Hay que alabar pues que una cara tan conocida como Artur Peguera hable de dinero para el diario Ara. Sin entrar en cifras concretas, ha sorprendido que reconozca que él es periodista por vocación y que fichó por TV3 perdiendo dinero, literalmente. En su trabajo anterior cobraba más.
El de Pont de Suert tiene 61 años convive con su pareja, Cristina Riba y esta temporada acaba su larga etapa al frente de los Deportes del TN cap de setmana. Como ha anunciado en exclusiva EN Blau lo sustituirá un chico que tiene la edad de su hija, la reportera de Tot es mou Júlia Peguera. El sustituto de Artur es Jordi Montalbo de 33 años. Será a partir de septiembre con el cambio de Telenotícies. Artur Peguera todavía está lejos de la jubilación que ya han empezado estrellas como Lluís Canut, Jordi Robirosa, Imma Pedemonte o Isabel Bosch. Su compañero Xavier Valls todavía no está jubilado pero sigue de baja por un problema de salud. Artur Peguera encontrará otro cobijo, quién sabe si presentando Onze, la tertulia de Esport3 cada noche. Pasta gana sin hacerse rico y eso que perdió al fichar por TV3
Artur Peguera: "En aquella época, mi intención era dedicarme a la administración de banca. Me llamaba la atención, sobre todo, como modus vivendi. Los empleados de banca estaban bien considerados y yo pensaba en el trabajo como en una manera en ganar a sí la vida para poder hacer las cosas que necesitas. Pero cuando entré en el periodismo me di cuenta de que aquello era lo que realmente quería. La vida dio un giro. Me formé y ya no dejé de trabajar. No me importaban tanto el dinero como disfrutar del trabajo. Reanudé la idea de la banca e hice unas pruebas para una posición donde iba a ganar más del doble o triple de lo que estaba ganando. Pero cuando tenía que ir a hacer el reconocimiento médico para empezar a trabajar retrocedí. Ganando menos dinero era más feliz de lo que hubiera sido trabajando fuera de la profesión. Me fui a TV3 a ganar menos dinero, dejando un trabajo fija en una empresa muy importante que se me daba una seguridad y me arriesgué. Me demostré que efectivamente me importaba más ser feliz. Esta fue la puerta de entrada en TV3. En un inicio tenía contrato con una productora y más adelante hice las oposiciones. Tengo uno de los privilegios mayores de la vida, vivir de una cosa que te gusta". Un lujo superior al dinero.