A la nobleza española le falta un rey más moderno para poder desplegar todo su potencial. Felipe VI se sitúa en la cima de la aristocracia ofreciendo pocas muestras de modernidad. La gran revolución por|para los 10 años de regante de Felipe y Letizia ha sido abrir una anodina cuenta de Instagram y cuando han querido invitar Instagramers en Palacio las han confundido. No saben. El más moderno del matrimonio real han sido las fotos de Annie Leibovitz y también han sido un error. Son incapaces de parecer modernos. En cambio la más aristócrata de las aristócratas, la duquesa de Alba, fue una avanzada a su tiempo: divorciada, recasada, ennoviada, entregada, desacomplejada, en una palabra: popular. La muerte de Cayetana dejó la Casa de Alba en manos de su hijo mayor Fernando, un hombre gris que parece un impasse antes de llegar a la auténtica revolución, los actuales duques de Huéscar. Se convertirán en familia numerosa a partir del otoño cuando nazca el tercer hijo de Fernando Fitz-James Stuart, hijo mayor del actual duque, y Sofia Palazuelo. La pareja se casó el año 2018 y tienen dos hijas, la futura duquesa de Alba que se llama Rosario y la hija pequeña que se llama Sofía. Nacerá Fernando. Acaban de hacer un reportaje para la revista Vogue anunciando una línea de perfumes, que en Barcelona se podrá comprar por ejemplo en la tienda Santa Eulàlia del paseo de Gràcia, que tiene unas fotos que es hipnótico. La belleza de la riqueza, de "lo pijo":

Los duques de Huéscar, guapísimos, Instagram
Los duques de Huéscar, guapísimos, Instagram
Vogue España
Vogue España

Cada detalle merece un párrafo, los mocasines sin calcetines, el pelo ligeramente largo y engominado, los fondos de moqueta y mesa camilla. Vale mucho la pena. La entrevista tiene millones de detalles que merecen una lectura detallada pero EN Blau tiene predilección por la manía con los nombres. Cuando los duques tuvieron su primera hija sabían que estaba llamada a ser como Cayetana la futura duquesa de Alba. Rehuyeron la tentación de ponerle el nombre de su bisabuela y escogieron a Rosario, un nombre pijo con una connotación familiar que ahora revelan a la entrevista: "El perfume No time for roses, de la colección Personalidades, con notas de jazmín y vainilla, es una oda a la duquesa Rosario Falcó, mujer avanzada a su tiempo y figura clave en la recuperación del valioso archivo de la Casa. De hecho, la hija mayor de los duques se llama Rosario por ella". Era María del Rosario Falcó y Osorio, XVI duquesa de Alba, muerta el año 1904.

Rosario Falcó
Rosario Falcó

La niña ya tiene 5 años y el problema de su nombre no era el nombre de pila sino la retahíla posterior. La Ley del Registro Civil solo permite un nombre compuesto por dos nombres, por ejemplo Juan Manuel o Rosa María. Con la segunda hija pasó lo mismo, la querían inscribir como Sofía Fernanda Dolores Cayetana Teresa Ángela de la Cruz Micaela del Santísimo Sacramento del Perpetuo Socorro de la Santísima Trinidad y de Todos Los Santos. Y claro, el Registro Civil dijo que no. A la primogénita le quedará Rosario como a su famosísima bisabuela solo Cayetana. Y no le hace falta un dígito en números romanos como a Felipe VI o como el papa León XIV. Simplemente Rosario.