"Hoy quiero confesar que estoy enamorada" cantaba Isabel Pantoja el año 1985. Lo cierto, sin embargo, es que no lo llegó a confesar nunca. Si tuviéramos que escoger la trama que ha acaparado más la prensa rosa durante la última década, sin duda, nos quedaríamos con el clan Pantoja. La vida de la artista siempre ha girado en torno a polémicas familiares, judiciales y amorosas. La muerte de Paquirri tan solo era un augurio de todo lo que le iba a venir encima a la cantante. Pero bien, no fue culpa de la mala suerte, se lo buscó todo solita: ingresaba en la prisión a raíz de su blanqueo de capitales con Julián Muñoz, ha sufrido disputas familiares de todo tipo a causa de la herencia de su primer marido, no se habla con ninguno de los dos hijos y hasta ahora, había estado cerrada y hundimiento a su querida Cantora. Hoy, sin embargo, han salido a la luz las primeras imágenes de su escapada a Córdoba, pero no sale sola, ni tampoco con su hermano Agustín, Isabel Pantoja tiene una nueva amiga. Cogidas del brazo, las fotografías son un déjà vu de otras amistades especiales que ha tenido.

La revista Lecturas ayer avanzaba en exclusiva las imágenes que aparecen en la portada del número semanal. Después de meses sin hacer vida social, ni verla pasearse, la revista ha podido pillar a Isabel Pantoja durante un día con las amigas de Córdoba. Una cita que -después de mucho tiempo fuera de combate- le debió hacer mucha ilusión. Según apunta la revista, la cantante habría viajado desde la finca hasta la ciudad andaluza con su propio coche y sin su fiel acompañante, Agustín, su hermano. Iba hasta Córdoba, para pasar el día con un grupo de amigas que conserva -raramente- desde hace años, juntas han pasado una tarde de compras donde se ha podido ver a la tonadillera muy cómoda y relajada, pero sobre todo especialmente cómplice con una de ellas. Paseaban cogidas del brazo, la revista asegura que esta amiga es uno de los grandes pilares para la cantante, una portada que ha hecho conmemorar a otros míticos momentos de la vida de Isabel Pantoja con grandes personajes como Chelo García Cortés o María del Monte.

María del Monte / EFE
María del Monte / EFE

Al ver las imágenes, algunas internautas de la red han querido recordar una de las portadas más comentadas de la crónica social: Isabel Pantoja y María del Monte en la playa, bajo el titular de "Juegos y Mimos en la playa 'Me siento más feliz que nunca' " Veíamos como María del Monte le daba una afectuosa patada en el culo, desde el amor y la complicidad, las veíamos reír y pasearse cogidas de la mano. Las dos portadas de la revista Lecturas y Diez Minutos aparecían el año 1995 y, aunque no estemos hablando de un siglo atrás, los prejuicios sociales estaban latentes. Nadie se atrevía a etiquetar su complicidad como la de una relación formal, era un secreto a voces, sin embargo, todo apuntaba a un posible romance entre las dos andaluzas. Una historia que siempre ha sido analizada por el mundo de la prensa rosa, incluso a veces han salido informaciones relativas a la adopción de Chabelita, poniendo énfasis que a Isabel Pantoja no la adoptó sola, lo hacía junto con la ilusión de María del Monte, que se convertía con la madrina de la niña. Allí había gato encerrado.

Un romance en secreto que forma parte de los millares de capítulos de su tempestuosa vida. Del día por la noche su relación se desmenuzaba en mil añicos, sin motivo ni razón, aquel capítulo de su vida se almacenó para siempre. Estas nuevas imágenes han hecho revivir la trama amorosa, y han hecho saltar de nuevo todas las alarmas. La revista asegura que la amistad de la cantante se encarga constantemente de asuntos relacionados con su salud, como fue el caso de conseguirle un médico para tratarle una infección al iris, días antes de arrancar su gira por América. Básicamente, fue su salvadora.

Después de conocer todo el historial de Isabel Pantoja, no estamos demasiado seguros de que este nuevo capítulo pueda salir bien, todo lo que toca la cantante, lo estropea.