Si uno de los grandes canales de televisión sacaba históricamente malas audiencias por Fin de Año, este es sin duda Antena 3. Hasta ahora... gracias a Cristina Pedroche.
Todo lo que la presentadora madrileña toca -por lo que se refiere a campanadas- se convierte en oro. Hace 2 años, cuando dimos la bienvenida al 2015, Pedroche fue por primera vez la encargada de hacerlas en La Sexta al lado de Frank Blanco, los dos compañeros en el programa Zapeando. Consiguieron el 9,6% de la audiencia por delante de Antena 3, la cadena grande de Atresmedia, que se quedó con un testimonial 8,5%.
Los directores del grupo mediático entendieron bien el mensaje: todo es cosa de Pedroche... sobre todo tras la polémica por el vestido que llevó aquella noche:
Así, al año siguiente, la madrileña repitió, pero al frente de las campanadas de Antena 3. Y la decisión ha dado sus frutos: el año pasado el canal grande de Atresmedia llegó al 16,4% de la audiencia, y esta vez al 17,3%. Y esto, superando en la segunda posición a Telecinco, y recortando distancias a La 1, clara ganadora, pero que de forma inédita ha quedado por debajo del 40% de audiencia (38,8%).
Se trata del quinto mejor dato de Antena 3 en una Nochevieja desde que fue creada el año 1990. Desde que entramos en el siglo XXI, Pedroche sólo ha sido superada en el 2004 por el especial de la famosa serie Aquí no hay quien viva, que obtuvo un 18,9% de share (1,6 puntos más que este año). Ahora bien, por aquel entonces no había TDT, ni siquiera La Sexta ni Cuatro, por lo que los espectadores tenían al alcance muchas menos opciones.
En Catalunya, gana Merlí
Catalunya es otra historia y aquí Pol y Tània de Merlí han hecho que se vuelva a imponer TV3 con un 31,8% de la audiencia. Detrás ha quedado La 1 de TVE, que se ha tenido que conformar con el 22,9%, y la Antena 3 de Pedroche, que ha llegado al 12%.
Imagen: Youtube / David Álvarez García
Catalunya ha sido uno de los dos únicos territorios del Estado donde el autonómico ha sido el canal más visto. También las Islas Canarias, pero en este caso puede influir que las campanadas se hagan una hora más tarde que en la Península... y los canales generales ya están más por la fiesta que por repetir las uvas.