Los Festivales de Cine tienen dos máximas: premiar películas que el gran público no ve, tipo El olor de la papaya verde, y rendir homenaje a estrellas en la etapa final de su carrera. El de San Sebastián tenía una maldición célebre entre periodistas del gremio: el actor que se llevaba el premio honorífico Donostia moría al cabo de pocos meses. Un juego macabro que se atribuía a la edad de los galardonados. En el Festival de Sitges este año se ha entregado el Premio Máquina del Tiempo, un nombre malévolo que juega con la película de ciencia-ficción y la edad provecta de los galardonados. La afortunada ha sido Pam Grier, famosa para el gran público como la protagonista de la tercera película de Quentin Tarantino: Jackie Brown. Así lucía en la portada del filme de 1997 y así ha pasado por Catalunya a sus 69 años:

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Los cronistas siguen ironizando con las estrellas en declive que premian los Festivales. La Vanguardia empieza su entrevista a la actriz con un explícito "Pam Grier es grande en todos los sentidos". Poco fino. Recuerda que fue un mito sexual de los filmes de blaxpoitation (de bajo presupuesto para público afroamericano, con mucha acción y violencia) y en Sitges ha venido sin aires de estrella y con mucho estilo.

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El Festival de Sitges de este año está lleno de cosas extrañas, desde Tilda Swinton asistiendo el día que ha muerto su padre a Nicolas Cage desfilando por la alfombra roja el día que se publica una acusación contra él de violación.

Su negativa a haber violado a una actriz ha viajado de Sitges a todo el planeta. Esta edición el Festival tiene un imán extraño, casi maligno. El mejor cartel para un Festival Fantástico y de Ciencia-Ficción.