Pablo Casado y el PP empiezan hoy una campaña electoral que se les hará larga. Las encuestas le pronostican una caída antológica que dificultaría un pacto de gobierno entre la derecha extrema y la extrema derecha.

Pablo Casado EFE

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Pero mientras la noche electoral no llega, el líder de los populares tiene por delante dos semanas de actos y mítines para conseguir el voto del españoles. Una de las primeras paradas de la campaña de Casado: Asturias. El presidente del PP se ha desplazado hasta Avilés para conocer de primera mano la situación de los trabajadores de Alcoa, a quienes les peligra el puesto de trabajo. La reunión iba bien, hasta que ha pasado esto: los representantes de los trabajadores han entregado una camiseta amarilla a Pablo Casado con el lema "Alcoa no se cierra". La cara del dirigente popular era un poema. La camiseta no tiene ningún mensaje a favor de la liberación de los presos políticos catalanes, pero Casado no ha querido ni ponérsela.

pablo casado camiseta amarilla

pablo casado mala cara

@pablocasado_

En la red, algunos indepes no han pasado por alto la cara de asco de Pablo Casado:

Pablo Casado, visiblemente incómodo con el color amarillo. Sólo lo tolera si lo ve embutido entre dos franjas rojas.