Durante la semana, Manu Guix bautizó Cepeda como "la viuda negra": "A todo el mundo que le toca contra él, cae". Una premisa que se volvió a cumplir. Una vez la decisión está en manos del público, poco se puede hacer. Aunque Raoul maravilló con la mejor actuación de la noche (y una de las mejores de la edición) interpretando Every breath you take, no fue suficiente para quedarse a la Academia.

En la otra cara de la moneda, Cepeda volvió a tener la audiencia de su lado, que lo salvó del número más flojo de la noche. Joe Pérez-Orive no tuvo compasión a la hora de nominarlo de nuevo. A estas alturas de concurso el mínimo error se paga muy caro, y el gallego lleva semanas haciendo de funambulista sobre la cuerda floja.

"Tener más vidas que un Cepeda" es uno de los refranes reinventados que corren por la red cada vez que el concursante se salva de la expulsión. Y ya van cuatro. Juan Antonio, Ricky, Mireia y Raoul han sucumbido delante suyo y supera en número al mítico Juan Camus, que "echó" a tres compañeros de la primera edición. La próxima gala -que será de aquí dos semanas, ya que el día de Navidad se ofrecerá un especial con los cantantes de OT 1-, Cepeda se las tendrá que ver con su paisano Roi, que ha pasado de ser el preferido del público a ser uno de los candidatos a abandonar el programa.

La revolución de las humildes

Si la semana pasada era Roi el preferido de los telespectadores, Ana Guerra ha sido la merecedora de esta distinción en la última gala. La canaria ya deleitó a los profesores y audiencia con los segundos ensayos dentro de la Academia y no decepcionó convirtiendo su Sax en todo un show.

También brillaron Nerea y Miriam. La catalana lleva semanas creciendo sin descanso y ya parece una clara finalista. Con Superstar de Marta Sánchez se quitó la etiqueta de "buena niña" haciendo evidente que su abanico de registros es más amplio de lo que se podía pensar a priori. Miriam rindió uno más que decente homenaje a Whitney Houston rompiendo la frialdad que se le había atribuido en anteriores actuaciones y destapándose como una de las mejores de la noche.

Los favoritos se desinflan

Galas atrás teníamos la sensación de que Amaia y Alfred llegarían a la final sin sudar. La navarra tuvo una de aquellas canciones que el jurado calificaría de "fácil" con Me conformo y no pudo lucir como ha hecho en anteriores ocasiones. Mientras tanto, Alfred parece sumergido en una espiral de exceso de confianza y es la segunda vez que lo proponen para abandonar el talent show. Aunque fue salvado por sus compañeros, Noemí Galera le riñó por no seguir las directrices que le habían marcado a los profesores durante la semana.Su historia de amor y el City of stars no es suficiente y tendrán que volver a trabajar de lo lindo.

Crecimiento sostenido

La tónica se repite semana tras semana y Operación Triunfo sigue creciendo con el paso de las galas. La última registró un magnífico 18,8% de share con más 2.300.000 de personas. Con el adiós temporal de La que se avecina (Telecinco), el reality es el claro candidato a reinar las noches del lunes a partir de ahora.

El éxito es total. Buena muestra de ello es que ya se han cerrado dos conciertos de cara al 2018. En Barcelona se podrá ver la nueva generación de triunfitos el 3 de marzo en el Palau Sant Jordi y en Madrid el 16 del mismo mes en el Palacio de Vistalegre.