Operación Triunfo celebró su cuarta gala de la edición de este año (la tercera desde que los concursantes están dentro de la Academia) con un montón de expectativas. En primer lugar, saber quién era el segundo expulsado. Los nominados Juan Antonio y Roi actuaron individualmente y el gallego pasó por encima de su contrincante interpretando una canción vocalmente más compleja como es When we were young, de Adele.

Como nota curiosa, mientras Roi cantaba, una mosca amenazó la actuación situándose en la punta del micrófono. Lo cual puso de los nervios a más de uno que seguía la gala desde casa.

En la gala más exigente de las cuatro, los concursantes dieron lo mejor de ellos... pero no todos al mismo nivel. La joven Aitana cautivó la audiencia con una espectacular performance de Issues de Julia Michaels, justificando porque es una de las favoritas para ganar el reality.

La nota negativa la pusieron Ana Guerra y Nerea, que tenían en sus manos volver loca a la audiencia con Cuídate de La Oreja de Van Gogh, una de las canciones más queridas del pop español. El resultado no fue el esperado y la segunda fue propuesta para abandonar a la Academia... aunque los profesores la salvaron.

Thalía es una de las nominadas para la semana que viene. La interpretación de la eurovisiva Euphoria dejó frío a un jurado que se esperaba mucho más. Cepeda y Marina, que cantaban Complicidad, paradójicamente, mostraron una falta de conexión entre ellos que les costó la nominación a los dos. A ella, la salvaron los compañeros.

El momento más esperado, sin duda, era la actuación de Alfred y Amaia, que interpretaban City of Stars de la película La la land. El programa lo sabía y los dejaron como último plato. Un dúo romántico tocando el piano a cuatro manos que ya había cautivado a todo el mundo en los ensayos. El vídeo del "pase de micros" acumula 350.000 visitas a Youtube. Una expectativa transformada en presión, que los dos cantantes superaron con creces realizando una de las actuaciones más memorables de la historia del programa.

Las voces, la música, la iluminación y la evidente química entre los dos fueron el más destacado de la noche y de la edición. Algunos usuarios, emocionados, compararon este número musical con el famoso Escondidos de Bisbal y Chenoa del primer año.

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Después de la atmósfera mágica que generaron, era hora de volver a la realidad y despedir a uno de los nominados. La decisión de la audiencia fue casi unánime. Juan Antonio se convirtió en el segundo expulsado con el 91% de los votos. El registro más elevado de la historia del formato. Aunque el vasco era probablemente uno de los participantes con más críticas en la red, nadie se esperaba que fuera con esta cruda contundencia.

El público respondió al reclamo del programa con un 15,9% de audiencia y 1.942.000 espectadores, superando ligeramente la cifra de la semana pasada. Veremos si mantiene el seguimiento la próxima gala, donde Thalía o Cepeda se jugarán seguir en el concurso.