En Can Barça han jugado toda la vida y especialmente en las últimas décadas muchas parejas de hermanos: los mellizos Frank y Ronald de Boer, Gerard y Sergi López, Thiago y Rafa Alcántara o los más conocidos para ser tres: Óscar, Roger y Genís Garcia Junyent. La mayoría chicos porque el fútbol femenino es más reciente pero al Barça hay un caso de gemelas en el fútbol femenino, Pilar y Nuria Garrote. Algún día habrá dos hermanos chico y chica que coincidirán como estrellas del primer equipo del Barça femenino y masculino. El caso de los Garcia Junyent es particular, Genís no coincidió nunca con los dos hermanos y Óscar y Roger tenían una particularidad: jugaban con el dorsal sin apellido. "Óscar" y "Roger". Los De Bóer lucían el apellido y eran gemelos pero no costaba distinguirlos. En su caso era evidente que eran hermanos mirándolos la cara. En cambio en los Garcia Junyent no Tenían 4 años de diferencia. Óscar el grande ahora tiene 52 y Roger 48.

Roger Garcia Junyent, Ig
Roger Garcia Junyent, Ig
Òscar Garcia Junyent, Ig
Òscar Garcia Junyent, Ig

Aquí viene la anécdota: había un jugador de aquella plantilla de Bobby Robson que no se enteró de que Óscar y Roger eran hermanos hasta el final de temporada. Compartía vestuario, viajes, equipo y jugadas con dos chicos y no supo nunca que eran hermanos. Se llamaba Amunike. El Dembelé de aquella época, no se enteraba de nada. Lo explica el mismo Òscar Garcia Junyent a las cámaras de Barça One, la cadena del club: "Emmanuel Amunike hasta a final de temporada no sabía que yo y el Roger éramos hermanos. Le dije yo: "Voy a buscar a mí hermano". Se quedó así diciendo ¿Tú hermano? y le digo 'Sí, sí, hermano". Cuando vuelvo con Roger nos dice 'Soís hermanos?' No estábamos todo el día juntos como los De Boer, estos ya lo llevaban en la camiseta".

amunike fc barcelona
Amunike, foto FCB

Una anécdota divertida al Barça. No todas las familias de hermanos en el club han tenido buenas experiencias. El hermano de Gerard López, el también jugador del Barça Sergi López, se suicidó tirándose en las vías del tren en Granollers. Sufría depresión. Peor fue el drama de Óscar Garcia Junyent, a quien se le murió la hija de 21 años de cáncer hace un par de años. Óscar y la desgracia más bestia que puede experimentar una persona: su hija mayor, Mariona, murió en los 21. EN Blau recuperó las palabras de una de las dos hermanas de Mariona, la Jana de 19 años, que veía cómo se le marchaba la hermana mayor. El mismo Óscar habló tres meses después en Catalunya Ràdio. La muerte de un hijo no tiene nombre. Òscar Garcia Junyent lo resume con una palabra: "Es antinatural".

"Estamos aceptándolo, no hay más remedio, una vez muy dura, es una cosa antinatural. Tenemos que mirar adelante, continuar fuertes. Yo muy pendiente de las dos hijas. Los adultos tenemos más recursos, pero las niñas no lo pueden entender. El cáncer duró años, parecía que con la primera operación ya no le volvería a pasar si sobrevivía un tiempo, pero este tiempo no llegó, recayó. Han sido unos años sin descanso. Desgraciadamente, a los doctores nos adelantaron unos meses antes que podría pasar. Hablar es importante. No somos los primeros ni los últimos a quienes los pasa. Estamos agradecidos en Sant Joan de Déu, en el Taulí... La mujer de Genís, mi hermano, es enfermera del Taulí y nos ayudó en los últimos días. Es bueno hablar. No podemos pararnos. Hay dos niñas más". Ahora es entrenador del Chivas mexicano pero en Barcelona recuerda anécdotas bonitas. Un grande. El grande de los hermanos.