‘MasterChef’ se ha visto salpicado en numerosas ocasiones por polémicas, especialmente entre los famosos. No es la primera vez que se pone en duda el devenir de los acontecimientos, asegurando que en el programa está todo pactado y se sabe cuando abandona uno u otro, incluso quien será el ganador o ganadora. Aún así el formato lleva 12 años en pantalla con tres ediciones anuales. Se han emitido más de 20 ediciones y más de 200 programas. Especialmente en la versión anónimos, muchos han podido dedicarse a la cocina, su gran sueño, aunque el claro ejemplo es Carlos Maldonado, el único concursante de todos los ‘MasterChef’ del mundo que se ha alzado con una estrella Michelin. En la versión famosos también se han encariñado con la cocina, como le sucedió a Tamara Falcó.
Sin embargo, aunque dicen que a algunos concursantes les ayudan en el cocinado unos chefs que se esconden tras las cámaras, los famosos que se apuntan al talent culinario quieren aguantar el mayor tiempo posible, y ya de paso ganar si se lo proponen. En el programa hablan de las clases que dan fuera del programa para rendir en cada prueba y crecer como cocineros. Quien se toma en serio el programa hace muchas horas.
Valeria Vargas reconoce que el programa es muy duro y quería estar a la altura
Otra de las personas que ha hablado de ello es Valeria Vargas. "'MasterChef' ha sido la experiencia más intensa de mi vida. Intensa en todos los sentidos", contó en el podcast 'Zodiac', de Nacho Gay. "Cuando te diviertes, te diviertes mucho. Cuando lloras, lloras de verdad. Cuando te emocionas… era verdad. La gente se pensará que no es así, pero no", añadió la periodista y escritora, que acudió al espacio para promocionar su último libro, 'Tan Flamencas'.
Ella misma quiere dejar claro que en ‘MasterChef’ se cocina de verdad. "Cocinas de verdad. Si te digo lo que yo me dejé en clases de cocina con una profesora particular...". El director de ‘Vanitatis’ le preguntó sobre ello. "En mes y medio, pues como 3.000 y algo euros en clases de cocina", respondió. La escritora justificó la cifra con un toque de humor. "Pagan bien, obviamente pagan muy bien, gracias, pero también si tú quieres tienes que invertir para hacerlo bien. Tú tienes que saber hacer cosas o tirar de inventiva, pero yo de inventiva soy muy mala porque no me gustaba cocinar", añadió.
Carmen Lomana quiso marcharse desde el primer día porque ella no sabía cocinar ni tenía intenciones, pero como daba juego le decían que estaba cualquier cosa muy buena, lo mismo que sucedió con Xavier Deltell. "Lo mío siempre estaba mal, pero yo resistí ahí un mes como gato panza arriba. Yo no pasaba del cinco. Estaba entre el cuatro y medio y el cinco… Yo pensaba: pues echadme, si lo hago tan mal me tienen que ir de aquí”, recordaba en el citado podcast.
“Había muchos elementos, entonces tienes que dominar todo lo que hay alrededor". "Se nota cuando hay nivel, y eso no tiene que ver solo con que te guste cocinar previamente. Miguel Torres era un tío al que le gustaba cocinar y entró con un temple. Luego también hay gente que sabe sobrellevar la tensión y los nervios, que sabe sobrellevar que un reloj vaya hacia atrás, y eso ayuda mucho. Además, tienes que estar dando juego. No vas a estar cocinando callada", explicó.
