Cuando una temporada deportiva sale tan redonda como la que han firmado Marc y Álex Márquez, uno podría pensar que el premio llega en forma de títulos, podios y celebraciones. Pero este año, además del ruido de los motores y las victorias sobre sus Ducati, los hermanos han recibido un regalo que muy pocos pueden permitirse: dos Audi RS 6 Avant performance diseñados exclusivamente para ellos. Un detalle que no solo reconoce su talento sobre la pista, sino también la complicidad que siempre han mostrado dentro y fuera de los circuitos.

Marc Márquez Àlex Márquez Montmeló GP Catalunya / Foto: EFE
Marc Márquez Àlex Márquez Montmeló GP Catalunya / Foto: EFE

Audi organizó un encuentro muy especial para entregarles las llaves de sus nuevos coches, un momento que tuvo más de familiar que de protocolario. Ellos, que han crecido compitiendo, empujándose y admirándose mutuamente, recibieron estas auténticas joyas sobre ruedas casi como si fueran otro trofeo más, pero esta vez para disfrutar lejos del mono de cuero y la presión del cronómetro.

Los vehículos, fabricados a medida por Audi exclusive, parten del RS 6 Avant performance, un modelo que ya de por sí es un arma en la carretera. Hablamos de un V8 biturbo que roza los 630 caballos, capaz de levantar a cualquiera del asiento con su aceleración. Pero lo verdaderamente llamativo no es la potencia, sino el nivel de personalización que han aplicado pensando en los pilotos.

Así es el nuevo Audi RS 6 Performance

En el exterior, Audi ha jugado con un guiño que solo los hermanos entenderán del todo: el coche de Marc está pintado en un negro intenso, mientras que el de Álex luce un gris elegante. Pero lo curioso es que los retrovisores de cada uno llevan el color del coche del otro, como si ambos vehículos necesitaran recordarse mutuamente quién está al otro lado. Un detalle pequeño, pero cargado de simbolismo. Incluso las pinzas de freno han sido adaptadas: rojo para Marc, azul para Álex, tal y como marcan los colores de sus equipos.

Si por fuera son espectaculares, por dentro parecen casi un despacho personalizado. Las puertas se iluminan al abrir con las inscripciones “AUDI SPORT X MM93” y “AUDI SPORT X AM73”, mientras los asientos sustituyen el logo tradicional por los números de cada piloto. Todo acompañado de costuras y cinturones a juego, una estética que mezcla deportividad, lujo y una identidad muy definida.

La entrega de los coches terminó con un divertido test de compenetración: preguntas, pizarras y muchas risas. Allí quedó claro que, aunque cada uno corre por su lado, se conocen mejor que nadie y mantienen esa rivalidad sana que les ha llevado donde están. Dos hermanos, dos campeones y ahora… dos coches que parecen hechos a mano para ellos. Porque lo están.

Audi R6 performance
Audi R6 performance