"Tiene 50 años y hace 50 años que está vinculado a la Vall de Boí". Con estas palabras Albert Om presentó al querido y emblemático periodista deportivo de TV3, Jordi Grau (que aún tiene 49 años), en el especial Islàndia de RAC1 que han hecho este miércoles desde aquel lugar idílico de la geografía catalana.

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Jordi Grau / TV3

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'Islàndia', desde la Vall de Boí / @islandiarac1

Grau no pudo estar in situ en este rincón maravilloso de mundo, pero no tenía que estar físicamente para saber que allí encontró la inspiración que lucen orgullosos quien más quiere, sus hijos. Om le entrevistó vía telefónica y le lanza: "Jordi, ¿sabes qué montaña estoy viendo, de pie, desde la terraza del mirador"?... "Me lo imagino", responde el periodista... "El Aüt". Una montaña de 2.532 metros que está muy vinculada a Grau y a su familia. Esta montaña:

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El Aüt, en la Vall de Boí / @islandiarac1

"Mi hijo mayor, que ahora acaba de cumplir16 años, cuando nació, le puse el nombre de esta montaña". ¿Por qué este nombre y no otro?, quiere saber Om, interesado, ya que en la zona hay muchas más montañas. Grau lo tenía claro: "Sí, pero seguramente, y eso va a gustos, yo quería ponerle a mis hijos nombres vinculados a la Vall de Boí, y El Aüt es el más bonito que hay en el Valle", dice orgulloso el feliz padre. Hubo otro elemento que al final les hizo decidir por la elección del nombre: él y su mujer subieron a la cima cuando ella estaba embarazada. Después, cuando el niño cumplió 10 años, volvieron a subir todos juntos.

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Jordi Grau tiene otro hijo más pequeño, de 14 años. Se llama Nicolau. Pero no se piensen que con el segundo se les olvidó evocar la Vall de Boí con el nombre que le pusieron. También tiene que ver: "Todos le llamamos Nico, pero la ribera de Sant Nicolau es una de las entradas naturales del Parque Nacional de Aigüestortes". ¿De dónde le viene esta debilidad? "Yo tenía un tío, ahora ya está muerto, que era pintor de cuadros y estaba terriblemente enamorado del románico. Y conoció la Vall de Boí. Se compró una casa en Barruera el año que yo nací... Todos los veranos de mi infancia, adolescencia, subíamos de vacaciones con la familia". Un lugar precioso. Igual que el nombre. Bravo por la originalidad y por el buen gusto de los padres.