El ascenso de la ultraderecha en las elecciones del 10-N han dejado una España con una peste a rancio que tumba de espaldas. Hedor a 1939. A posguerra, franquismo, dictadura. Una España en blanco y negro que se explicaba a través del NO-DO, "Noticiarios y documentales", una especie de telediario semanal cinematográfico con el que el régimen adoctrinaba e intoxicaba a la población, ofreciendo un retrato sesgado, tramposo y único de la actualidad de lagrandeylibre. Funcionó entre 1942 y 1981, ya viviendo en la democracia del "atado y bien atado", justo el año del golpe de estado de 1981. 28 años después, vuelve el NO-DO. Pero no en los cines, sino en la 'separatista y peligrosísima' TV3, de la mano de 'Polònia'. El retrato es sensacional.

NO DON Polonia TV3

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NO DON Polònia TV3

"Soplan vientos de traición: el pacto de la infamia entre Pedro Sánchez y Belcebú deja la nación en manos de los peligrosos separatistas". Así empieza una pieza memorable, que dibuja la España de 2019 según Abascal y Ortega Smith. Ellos son "el rayo de esperanza" que han  logrado que "se pueda hablar sin miedo a represalias". El ejemplo es brutal: un señor que baja por las escaleras de su edificio, y al encontrarse con una mujer que barre el portal, mantiene esta conversación delirante: "Buenos días y puta Cataluña, Doña Reme". La señora responde: "Y putos maricones y putos moros, Don Julián". No hay, eso sí, tiempo para recuperarse del ataque de risa: el siguiente paso es "dar las gracias a los principales valederos": Griso, Ferreras "y Don Trancas y Don Barrancas", los muñecos de Pablo Motos. Aunque, seguramente, el punto fuerte del gag fueron las medidas de VOX para cuando lleguen al poder: "Menas e inmigrantes abandonados en Portugal de noche, cuando nadie mire". Murcia capital de España ("Murcia, que facha eres"), y mejorar los Cercanías en Catalunya "para deportar a los independentistas. Au revoir, catalufos"

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El noticiario acaba dando las gracias a Abascal y Ortega Smith, que entonan el himno oficioso ultra: "A por ellos oé, a por ellos oé". Y aclaran: "No es un grito de odio, es uno canto al amor, al amor en las hostias que se van a llevar los enemigos de España". Ay. ¡Parad, por favor! "Viva España... y puta Rosalía. Tra, tra. Malamente". Queremos más NO-DO, pero el de Polònia, claro.