Hasta hace poco era una gran desconocida, pero su abuela no tanto. A sus 21 años se ha estrenado en sociedad en París con un vestido que ha diseñado su abuela, Carolina Herrera. Se trata de Carolina Lansing, la hija mayor de Patricia Herrera y Gerrit Lansing, que este mes de noviembre debuta en el baile de debutantes donde las jóvenes casaderas de familias relevantes se dan a conocer. Esto sucederá el próximo sábado 29 de noviembre y la joven se muestra muy ilusionada y emocionada.

Carolina y Patricia herrera, abuela y madre de Carolina

El baile se celebrará en el hotel Shangri-La de París. Será un exclusivo evento benéfico que recaudará fondos para importantes causas solidarias. En esta ocasión Carolina acudirá acompañada por su hermano pequeño Magnus con quien está ya ensayando el baile para estar impecable la noche de su debut.

Carolina quiere mantener el apellido paterno 

Poco se sabe de Carolina, la nieta más desconocida de la diseñadora y que lleva su nombre en u honor. En parte porque hasta hace pocos años era menor de edad y la protegía la ley del menor. Estudia Comunicación Audiovisual con especialización en español en EEUU y le encanta la música y la moda, como su abuela materna, su gran referente. Ya se sabe que en Le Bal, lucirá un diseño de lunares blanco y negro como guiño a la primera colección de Carolina Herrera. “Espero ser algún día tan elegante y chic como ella”, reconoce en Hola

La joven quiere seguir manteniendo el apellido de su padre, para continuar en el anonimato. No quiere que le echen en cara que ha conseguido algo por su apellido, así nadie sabe que pertenece a la saga de los Herrera. No obstante, no reniega ni mucho menos de su familia materna. De hecho, para ella, “la elegancia es su familia”.

La admiración entre abuela nieta es mutua. “Le aconsejo que trabaje duro siempre en lo quiera hacer y el éxito llegará”, dice la diseñadora Carolina Herrera. Una vez resulto el asunto del vestido para el baile, la siguiente preocupación de la joven Carolina es no pisar a nadie durante el vals en París.

Carolina