La persecución judicial a los independentistas ha creado una nueva figura popular: el abogado. Si durante años ha habido "jueces estrella" tipo Baltasar Garzón en la Audiencia Nacional, que llenaban Telediarios por acumular casos mediáticos, ahora hay abogado famosos.

Durante el juicio del procés la ciudadanía hizo suyos nombres como Andreu Van Den Eynde, Xavier Melero o el más admirado, y temido, de todos: Gonzalo Boye.

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Gonzalo Boye, EP

Gonzalo Boye se apunta victoria tras victoria en todo el mapa de la Unión Europea. Cada vez que el juez Llarena, instructor del sumario del procés, mueve ficha, la estrategia jurídica de Boye lo derrota, humillándolo en todas las portadas del mundo.

Eso ha hecho que Gonzalo Boye sea visto como un malévolo indepe que quiere destruir España. Él ni siquiera ha dicho nunca que sea independentista. Hace su trabajo: defender a su cliente, Carles Puigdemont.

Los unionistas le detestan. Algunos incluso lo insultan por la calle. Un episodio del cual ha sido testigo un famoso actor de TV3: Manel Barceló, el padre de Marc Cartes en el culebrón Com si fos ahir.

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Manel Barceló, TV3

Barceló, actor mítico de series en TV3 como Qui?, Laberint d'ombres o El cor de la ciutat, ya tiene 68 años y puede decir lo que le parece. Así que paseando por la Diagonal de Barcelona se ha tropezado con Gonzalo Boye y una mujer que insulta al abogado.

Lo explica en un hilo de twitter muy ilustrativo del estado de nervios del unionismo en Catalunya. Manel Barceló: "Me encuentro por la Diagonal a Gonzalo Boye y al lado mismo una mujer llena de rabia grita "Ese es el (insulto) que defiende a Puigdemont. Y va tan tranquilo por la calle":

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Gonzalo Boye, TV3

Lo mejor es cómo lo enfoca el actor: no enfrentándose a la señora maleducada que insulta por la calle a un profesional que hace su trabajo. Manel Barceló disfruta del momento: "Si lo hubiera insultado dirigiéndose a él me habría metido, pero el hecho de que la mujer viera a Boye pasear por la calle tan tranquilo y que eso le amargara el día a la señora ya era suficiente disfrute para mí".

Aplausos. Violencia, ni que sea verbal, sólo la de la amargada unionista. Y el actor, que no disimula un pensamiento proindepe, satisfecho con el disfrute de ver el cadáver de tu enemigo pasar.

Manel Barceló es enorme. La señora frustrada. Y Boye paseando por la Diagonal.