Los espectadores británicos todavía no se lo explican. Y es que siempre es sobrecogedor cuando nos enteramos de una muerte antes de tiempo, como ha vuelto a pasar. Porque uno de los presentadores más queridos de la BBC en Escocia, Nick Sheridan, acaba de morir con solo 32 años después de una breve y fulminante enfermedad.

Sheridan había presentado diferentes programas en la cadena pública desde que aterrizó hace seis años, en el 2018: Reporting Scotland, Drivetime, Nine y Seven Days. Programas todos ellos sobre actualidad e información, que era donde se había ganado un nombre entre la audiencia. Un golpe durísimo para su familia, amigos y compañeros de trabajo, que no han parado, de enviar muestras de pésame y calor, todavía sin creerse esta pérdida, como lo que ha dicho el jefe de noticias de la BBC, que ha asegurado que el difunto era un "colega maravilloso para todos aquellos de nosotros que habíamos tenido la suerte de trabajar con él alguna vez. Era un periodista, presentador y autor de enorme talento, y una de aquellas raras personas que iluminan la vida de todos los que los rodean. Divertido, inteligente, amable. Un hombre encantador. Nuestros corazones están con sus padres, que han estado con él durante los últimos 10 días, con su pareja, Lewis, y con el resto de su familia y amigos".

Todavía no se sabe exactamente qué ha pasado para que la vida de Sheridan se haya marchado de manera tan rápida. Sí se sabe que el último tuit, la última publicación en redes, fue de hace unos días, el 24 de febrero, cuando mostró una imagen de su trabajo y un micrófono de la BBC, y donde decía que estaba "En el aire a partir de las 8 am con la edición de fin de semana de 'Good Morning Scotland, reflexionando sobre los dos años transcurridos desde la orden de Putin de invadir Ucrania por parte de Rusia.'

Descanse en paz.