No es un titular con segundas. No se trata de ninguna metáfora sobre alguna frase lanzada con mala baba que ha provocado malestar. No, no. Un moco de verdad. La sustancia viscosa que tenemos en la nariz. Una mucosidad que le colgaba a Pablo Casado en un mal día y que captaron las cámaras de Todo es mentira ha hecho que el líder del PP haya cerrado el paso a los reporteros del programa de Risto Mejide. O esta es la teoría que tienen en las tardes de Cuatro. Pongámonos en situación.
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Ana Francisco, reportera del programa y uno de los descubrimientos de estas primeras semanas de emisión, ha demostrado que tiene mucha gracia haciendo sus piezas y que sabe poner el ojo donde está la imagen destacada. La periodista fue hace unos días a la convención nacional del PP a hablar con los políticos reunidos y se encontró bien de cerca a su líder. Hay una frase que dicen muchas personas cuando ven acercarse una cámara: "No te me acerques tanto que se me verán hasta los pelos de la nariz". Los pelos no, pero lo que salía de allí, sí. Un resfriado, las bajas temperaturas, la alergia a un presentador al que se asocia con Podemos o todo junto, hicieron que a Pablo Casado le cayera un moco. ¿Y quien le avisó? La reportera de Todo es mentira. Puedes verlo cliqueando en la imagen:
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De aquello han pasado unos días. Pablo Casado ha seguido haciendo su pregira electoral antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del último domingo de mayo. El presidente del PP empezó su recorrido por España yendo a visitar el centro empresarial de Guadalajara. Lugar donde también se desplazó otra de las reporteras de Risto, Natalia Lombardo. Cuando se acerca al político, rodeado de su séquito, le cierran el paso con la excusa torpe de que Casado está manteniendo una conversación privada. Pero inmediatamente después, demuestran que Todo es mentira y enseñan cómo hay hasta siete cámaras más de otros medios que sí se acercan al líder popular.
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"¡Que están hablando en privado! Deja de grabar. ¡No me toques!", le dice la jefa de prensa a la reportera y al cámara de Cuatro con un comportamiento excesivamente de portero de discoteca. La periodista insiste en que lo único que quiere es hacerle una pregunta, como el resto de medios, y que no entiende por qué Casado les da la espalda. "Lo que no puedes hacer es meterte a saco cuando está hablando con cuatro personas", sigue recriminándole la responsable del PP. En un segundo momento, Casado y ella vuelven a hablar, suponemos que para decirle si responderá a las preguntas de Todo es mentira o no, pero la negativa es la misma. Puedes ver el momento cliqueando en la foto:
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"La única cámara vetada es la nuestra. Esto tiene un nombre, señores del PP: se llama censura, y es más propia de otros tiempos", dice Risto Mejide. El colaborador Antonio Castelo recuerda con sorna el momento anterior como posible motivo para la vendetta. Quizás a Casado le colgaba un moco. Negándose a responder arbitrariamente a las preguntas de una periodista demuestra que lo que le cuelga es otra cosa.