Por tercer año consecutivo, y ya van doce artistas, un catalán representará el Estado español en Eurovisión. Este año, en un momento convulso entre Catalunya y España, Miki de Terrassa tendrá que ondear la bandera de la concordia en Tel Aviv con su fiesta La venta, una rumba catalana y ska en castellano del compositor de Montcada y Reixac Adrià Salas, integrante del grupo La Pegatina. A estas alturas, es posible que nuestro representante empiece a ser consciente de la magnitud que supone abanderar su país en un acontecimiento seguido por 200 millones de espectadores de todo el mundo. Sin embargo, estas líneas le pueden servir de manual, ya que el joven cantante quiere participar en todo momento en la toma de decisiones de cada una de las fases de definición de su candidatura.

En este sentido, sólo hace falta que se siga punto por punto 10 pasos imprescindibles para que Catalunya y España triunfen a Eurovisión de una vez por todas, cuando ahora se cumplen 50 años que el régimen franquista ganó por última vez el concurso europeo con la barcelonesa Salomé y Vivo cantando, el año 1969, en un cuádruple empate con las democracias de Francia, Holanda y el Reino Unido.

1. Cargarse de razones

Tenemos una canción para hacer bailar toda Europa, pero La venta es mucho más que música de verbena. El tema es un canto al crecimiento personal. Salas, el compositor de la letra, explica a El Nacional la idea o motivo principal de su creación: "La canción que he compuesto nos tiene que ayudar a desligarnos de los prejuicios sociales que hemos alcanzado y hacer caer la venda de los ojos para reconocernos como libres".

2. Ponerse manos a la obra

"Mejoraremos la canción para que todavía afile más", confirma Miki en su saludo a los lectores de El Nacional. Salas también adelanta que La venta podría recuperar los cambios de voz originales e incluir una nueva instrumentación. No obstante, aparte del arreglo, resulta primordial construir la candidatura a partir de una estrategia de marketing ganadora.

3. Entregarlo a tiempo

La primera fecha que hay que señalar en la agenda de Miki es el lunes 11 de marzo. Este día, las 42 emisoras que participarán en Eurovisión se reunirán en Israel con la televisión anfitriona y la Unión Europea de Radiodifusión ­-los organizadores. TVE tendrá que entregarles el primer dossier de la candidatura y la versión final de la canción, que tendrán que recibir el visto bueno de los responsables del festival.

4. Levantar el vuelo

Una vez se acepte el proyecto, hay que desarrollar la parte artística, es decir, la puesta en escena, la realización, la iluminación y el vestuario de la candidatura, y eso siempre ha sido el caballo de batalla de TVE en Eurovisión. Periódicamente, los organizadores pedirán a la emisora que presente sus avances a partir de la propuesta inicial de Miki: Él y su banda con una charanga saliente del público.

5. Estar de palique

Llegar a todos los puntos de la geografía del país es clave. Miki tiene que pasearse por el territorio y conseguir que el público en general, no sólo los aficionados, reconozcan (en todos los sentidos de la palabra) su candidatura en Eurovisión. Hace falta dedicar bastante esfuerzo al transmitir el mensaje de la canción desde los medios de comunicación y hacerse escuchar en las radiofórmulas.

6. Pasarlo bien

Últimamente, en Europa se han hecho muy populares las preparties, conciertos dedicados a Eurovisión que se celebran en Tel Aviv, Londres, Amsterdam y Madrid. El objetivo es promocionar las candidaturas de los artistas fuera de sus fronteras para recoger votos, forjar amistades con el resto de compañeros y establecer contactos para futuras colaboraciones. Hace falta que Miki participe, cuanta más promoción, mejor.

7. Acabar los deberes

En las reuniones regulares, los responsables del festival explicarán, con todo tipo de detalles, las medidas del escenario del concurso a TVE para que Miki pueda ensayar aquí la que será su actuación. Por otra parte, ya hace unos años que Eurovisión suscita un gran interés en las casas de apuestas, aunque el hecho de estar en una mejor o peor clasificación en las quinielas no es sinónimo de ningún resultado.

8. Tocar de pies en el suelo

En Israel, Miki no tiene que perder el foco de vista. Pisar el escenario por primera vez lo ayudará a coger confianza, pero que no lo engañen. Es aquí donde habitualmente TVE se equivoca. Los deberes se tienen que llevar hechos de casa y los organizadores solamente aceptarán introducir pequeños cambios durante los cuatro ensayos que habrá de entre unos 20 y 40 minutos para hacer más atractiva la candidatura.

9. Aprovechar el momento

La semana eurovisiva es decisiva. La agenda del artista está llena hasta los topes con ensayos, una alfombra roja y la recepción con las autoridades locales, ruedas de prensa con casi 2.000 periodistas de todo el mundo y actuaciones en los espacios relacionados del festival, como la feria dedicada al certamen o la discoteca oficial. Hace falta que Miki no pierda la voz antes de tiempo, porque todavía queda lo más importante.

10. Darlo todo

Eurovisión son muchos meses de trabajo, pero los tres minutos en directo pueden cambiarlo todo. Es el momento de gloria del artista y, eso, puede provocar cierto vértigo. A pesar de las expectativas, si el 18 de mayo el resultado es "una mierda", como diría Amaia y Alfred, representantes del 2018, no pasa nada. Lo más importante es que Miki disfrute y que, por una noche, haga que a Europa le caiga la venda.