El 2019 no está empezando muy bien para algunos miembros de las élites españolas. Sólo llevamos dos días de año y, de momento, ya hemos sabido que la famosísima Naty Abascal se ha quedado en el paro porque su nuera le ha robado el trabajo y que Miguel Bosé ha alarmado a todos sus seguidores con un vídeo bastante extraño en las redes sociales. El tercer vip en recibir una mala noticia es el torero Miguel Ángel Perera. Según adelanta 'El Confidencial', el torero extremeño está procesado por un fraude fiscal de 1,6 millones de euros.
@miguelangelperera_oficial
Coincidiendo con los meses más intensos del proceso independentista catalán, Perera dio una entrevista a 'El Español' en la que cargaba con fuerza contra "el desafío de Catalunya". En el diario de Pedro J., el matador confesaba que no sabía en qué momento tantos catalanes habían desconectado de España: “No se entiende cómo se ha llegado hasta ese punto”. Pero a pesar de explicar que no entendía qué estaba pasando, se atrevía a hacer un diagnóstico controvertido: “No entra en la cabeza cómo odian tanto a España. Es una barbaridad lo que está pasando”.
Que en Catalunya se haya prohibido el toreo es, según Perera, otro indicativo de este odio hipotético hacia todo aquello que huele a español: “Cuando prohibieron los toros pensábamos que era porque era un símbolo español. Para los correbous les importa un pepino el sufrimiento del toro”. Y va un paso más allá para encontrar una explicación a la situación política catalana: "La utilización de los niños".
@miguelangelperera_oficial
Ahora, el torero que se envolvía con la bandera de España para atacar a los 'indepes' está procesado por defraudar a Hacienda en 2008 y 2009. Perera facturó más de 7 millones de euros durante estos dos años, a través de una sociedad por la cual se ahorró los más de 1,6 millones de euros de impuestos. No es la primera vez que el extremeño es requerido por la Justicia. En 2016 fue condenado a pagar más de 100.000 euros a su exmujer como pensión compensatoria. La expareja, por cierto, que explica que Perera utilizaba una "contabilidad B" para pagar a sus trabajadores. En el caso del fraude a Hacienda, sus abogados consideran que no hay ningún delito pero, de momento, el juez continúa adelante con el procesamiento.